Los postres fresquitos son ideales para después de una comida copiosa. Convertimos dos sorbetes -de limón y frambuesa- en una receta algo más elaborada con la incorporación de un pastel del chocolate desmigado... ¡Y seguro que no dejarán ni las migas, nunca mejor dicho! Este postre gustará a la mayoría de tus comensales, hazlo y compruébalo.
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