La picota del Jerte es una de las más reconocidas en todo el mundo. Es una variedad de cereza que se cultiva en el norte de Extremadura desde el siglo XVII, muy apreciada por su calidad y sabor -dulce y crujiente-. Además de poder comerla en fresco, ofrece numerosas posibilidades en la cocina, tanto dulces como saladas. Esta cheesecake es una manera distinta de degustarla y la combinación con la fresa y la galleta Oreo es simplemente perfecta.
Tarta de manzana, receta clásicaPor Susana Baticón