Esta crema de guisantes se prepara en un abrir y cerrar de ojos. Puedes utilizar guisantes congelados o en conserva por lo que podrás prepararla durante todo el año, pero si utilizas guisantes de temporada aunque te saldrá menos económica notarás la diferencia en el sabor y la finura. No hace falta que te decantes por la cara y escasa variedad "lágrima" pero sí por alguna en fresco. Además a esta crema, que puedes tomar tanto fría como caliente, le van muy bien unos crujientes picatostes.
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón