Chipirones en salsa de guindilla

1. Limpiamos bien los chipirones, quitándoles el interior y la pluma. Podemos darles la vuelta -como si fuera un calcetín- y pasarlo bajo el grifo de agua fría. Guardamos los tentáculos para otras elaboraciones.
2. Salpimentamos los cuerpos y los salteamos en una sartén con 2 cucharadas soperas de aceite durante 2 minutos.
3. Retiramos y reservamos.
4. Quitamos el tallo y las semillas a la mitad de las guindillas, las picamos en aritos y las echamos en una cazuela con el resto del aceite y con la otra mitad de guindillas enteras.
5. Cocinamos a fuego muy bajo durante 45 minutos hasta conseguir que se confiten.
6. Añadimos el perejil picado y los chipirones salteados y mezclamos.

Repartimos el guiso en los platos para servir. ¡Listo!