Las chuletas proceden del despiece de las costillas desde la mitad del espinazo hacia el cuello del animal. En el caso del cordero, y dependiendo de la edad, alimentación y peso del animal, encontramos las de pascual, las de recental y las de lechal. Éstas últimas son las de sabor más suave. Para esta receta podemos elegir las que más nos gusten. Vamos a cocinarlas con una salsa de naranja.
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón