La pasta brick, originaria de Túnez y Marruecos, se hace con sémola de trigo, agua y sal, es un poco más gruesa e hidratada que la filo y tiene una textura más rústica y resistente. La vamos a usar de base en este crujiente que también lleva unos rebozuelos (te valdrá cualquier tipo de seta), bacon, chalotas y nueces. ¡Un bocado delicioso!
Ingredientes
- 400 gramos de rebozuelos
- 3 hojas de pasta brick
- 4 lonchas de beicon
- 2 unidades de chalotas
- 10 unidades de nueces
- 40 gramos de mantequilla derretida
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- sal
Preparación
- Corta 36 círculos de pasta brick de 6 cm de diámetro.
- Úntalos con la mantequilla y únelos formando 4 grupos de 6 círculos y otros 4 grupos de 3 círculos.
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Pela y pica las chalotas. Limpia muy bien los rebozuelos.
- Limpia muy bien los rebozuelos.
- Pela las nueces.
- Corta el beicon en dados pequeños y saltéalos durante 5 minutos en una sartén antiadherente junto con la chalota picada, la mitad de las nueces, los rebozuelos, el aceite y una pizca de sal.
Presentación
- Monta tus milhojas poniendo de base los grupos de círculos de 6 hojas, dispón encima los rebozuelos salteados con el resto de los ingredientes y cubre con un trío de círculos de pasta brick.
- Finalmente, decora con las nueces restantes y sirve enseguida antes de que la humedad del relleno haga que dejen de estar crujientes.
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