La pasta brick, originaria de Túnez y Marruecos, se hace con sémola de trigo, agua y sal, es un poco más gruesa e hidratada que la filo y tiene una textura más rústica y resistente. La vamos a usar de base en este crujiente que también lleva unos rebozuelos (te valdrá cualquier tipo de seta), bacon, chalotas y nueces. ¡Un bocado delicioso!
Cocina fácil: los muslos de pollo al horno que siempre salen bienPor Susana Baticón