La gelatina es un ingrediente cuyo consumo es muy recomendable porque está cargada de proteínas, mejora el sistema digestivo, la piel, los huesos y el estado de ánimo. Con ella se prepara el áspic, que es una preparación clásica consistente en una gelatina moldeada a partir de un caldo con otros elementos en su interior como carnes, pescados, vegetales o frutas. En este caso nos decantamos por preparar un caldo de verduras y rellenarlo de hortalizas.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón