Esta receta es, además de refrescante y ligera, muy elegante para presentar como original entrante de cualquiera de tus reuniones de este verano. La mezcla de la sandía y el queso es siempre un acierto y más, cuando lo aromatizamos todo con hierbas frescas. Eso sí, asegúrate de que el tamaño de las sandías escogidas es pequeño y sírvelo siempre al centro.
Ingredientes
- 1 unidad de sandía pequeña
- 200 gramos de queso feta
- tomillo fresco en ramas
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre de jerez
- sal
- pimienta negra
- panecillos
Preparación
- Cortamos la sandía como si quisiéramos hacerle un sombrero, a dos tercios de su altura y, a su vez, cortamos una pequeña porción del polo contrario para que se asiente bien en nuestro plato.
- Vaciamos la sandía con un cuchillo, cortamos la pulpa en dados de 2 x 2 cm, los echamos en una ensaladera y reservamos la piel para la presentación del plato.
- Lavamos y secamos las ramitas de tomillo.
- Cortamos el queso feta en dados iguales que los de la sandía, los añadimos a la ensaladera, junto al tomillo, y mezclamos bien. Salpimentamos, rociamos con el aceite de oliva virgen extra, el vinagre y removemos.
- Rellenamos la piel de sandía con la ensalada y acompañamos de panecillos o colines de pan de sésamo.
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