La gracia de este plato es preparar dos gazpachos diferentes, uno con pimiento amarillo, y otro con tomate, que al servirlos contrastarán por su color, pero también te sorprenderán en boca por sus sabores distintos. Es una magnífica opción para comenzar una comida, servido como entrante en vasitos de chato de vino. Apto tanto para vegetarianos como para veganos.
Sopa de pescado rápidaPor Susana Baticón