Bizcocho borracho se le llama a aquel que es empapado en un almíbar hecho con algún licor. Convertimos esta receta en 'apta para todos los públicos' y suprimimos el alcohol. El resultado es un postre que también pueden consumir los niños y que puedes servir, incluso, como postre de cumpleaños.
Ingredientes
- 2 unidades de huevos
- 125 gramos de azúcar blanca
- 125 gramos de harina
- 125 gramos de mantequilla en pomada
- levadura en polvo
- mantequilla para el molde
- harina para el molde
Para el almíbar
- 3 unidades de naranja
- 100 gramos de azúcar blanca
Para la decoración
- 2 unidades de naranja
- 2 cucharadas de jengibre fresco rallado
- 2 cucharadas de azúcar glas
- hierbabuena
Para el almíbar
- 1 chorrito de grand marnier
Preparación
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Engrasamos y enharinamos el fondo y las paredes de un molde cuadrado de 20 cm de lado.
- Mezclamos en un bol la mantequilla con el azúcar.
- Añadimos los huevos uno a uno y mezclamos de nuevo.
- Incorporamos la harina y la levadura poco a poco y mezclamos bien con una espátula hasta conseguir un compuesto denso.
- Lo vertemos en el molde y horneamos durante 30 minutos a 180ºC.
- Exprimimos las naranjas y echamos el zumo en un cazo con el azúcar y el licor.
- Cocemos a fuego fuerte hasta que se disuelva el azúcar.
- Sacamos del horno el bizcocho, dejamos enfriar un poco y desmoldamos sobre una fuente cuadrada.
- Bañamos con el almíbar y dejarlo enfriarse del todo.
- Abrimos longitudinalmente las ramas de vainilla y extraemos las semillas con la punta de un cuchillo.
- Pelamos las naranjas a lo vivo retirando todas las pieles blancas y las costamos en gajos.
Presentación
- Cortamos el bizcocho en cuadrados de 4 x 4 cm y los colocamos en pequeños cuencos de aperitivo.
- Bañamos con el almíbar y acompañamos con los gajos de naranja y decoramos con unas briznas de jengibre fresco.
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