Estamos acostumbrados a comer la coliflor cocida o al horno con bechamel, pero esta hortaliza, de la familia de las coles, se puede cocinar de muchísimas maneras más. ¿Por qué no rebozada y frita? ¿Por qué no como parte de una ensalada, como en este caso, con cebolleta y pipas de calabaza? Dicho y hecho, ¡manos a la obra!
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón