La lombarda es de la misma familia que la col y el repollo. Es inconfundible por su color morado y resulta perfecta para cocinar de distintas formas, aunque quizás la más habitual sea cocida, aunque también la podemos tomar cruda como parte de multitud de ensaladas. Aquí la preparamos en forma de corona y acompañada de castañas, una receta ideal para otoño e invierno.
Sopa de pescado rápidaPor Susana Baticón