Esta variante refrescante del gazpacho tradicional es perfecta cuando el calor aprieta por su gran contenido en agua, le aporta a esta sopa fría mucho frescor y un toque dulce suave muy agradable. Es más suave el gazpacho de toda la vida y su preparación no puede ser más fácil: simplemente hay que mezclar todos los ingredientes en una licuadora o procesador de alimentos hasta obtener una textura suave. Luego, se enfría en la nevera hasta el momento de servir y listo. Puedes ajustar los ingredientes y las cantidades según tus preferencias personales y para darle un toque aromático adicional puedes añadir hierbas como albahaca, menta o cilantro.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón