Las alitas de pollo más ricas han de quedar crujientes por fuera y jugosas por dentro. Esta pieza antiguamente poco valorada desde un punto de vista gastronómico se puede cocinar frita, al horno o a la parrilla. Y lo ideal es acompañarlas con alguna salsa. Presentes en los restaurantes de cocina norteamericana, también podemos hacerlas en casa con recetas como esta para la que usaremos naranja, limón, piñones y miel.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.