Igual que hacemos flanes dulces, ¿por qué no hacerlos salados? Un flan para serlo tiene que llevar leche y huevos y a partir de ahí, podemos añadir los ingredientes más variados. A esta versión salada, para tomar como entrante o aperitivo, le añadiremos puerros, jamón y queso azul. Un bocado delicioso que podemos preparar en moldes individuales o en uno más grande para después cortarlo en porciones.
Cocina fácil: los muslos de pollo al horno que siempre salen bienPor Susana Baticón