Los flanes salados son una opción perfecta para servir como entrante y también para poner en formato individual en un cóctel o en un bufé. Son muy sencillos de hacer y pueden llegar a ser muy vistosos y coloridos como este flan de espinacas que acompañaremos con un poco de salsa de tomate. En definitiva es una preparación muy parecida que lleva entre sus ingredientes nata, huevos y leche, pero se cuece al baño maría en lugar de hornearla.
Ingredientes
- 1 kilogramos de espinacas
- 4 unidades de huevos
- 70 gramos de mantequilla
- 2 cucharadas de harina
- 400 mililitros de leche
- 40 mililitros de nata para cocinar
- 2 cucharadas de salsa de tomate
Preparación
- Cocemos las espinacas 3 minutos en agua salada, reservando unas pocas para la decoración final.
- Las escurrimos y presionamos bien sobre un colador para eliminar toda el agua.
- Las picamos bien finas y reservamos.
- Calentamos 50 gramos de mantequilla en una cazuela.
- Añadimos la harina, rehogamos y echamos la la leche.
- Removemos sin cesar durante 5 minutos, reservando la mitad en otra cazuela al calor para el final.
- Incorporamos las espinacas picadas, salpimentamos, cocemos 3 minutos a fuego bajo y apartamos del fuego.
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Batimos los huevos con la nata y los añadimos a la cazuela en hilo fino, mezclando con unas varillas hasta obtener un compuesto homogéneo.
- Engrasamos con el resto de la mantequilla 6 moldes individuales de flan y vertemos en ellos la mezcla preparada.
- Colocamos los moldes en una fuente con agua y los metemos al horno al baño María entre 25 y 30 min a 180º.
Presentación
- Extendemos una cucharada de salsa de tomate en el fondo de los platos.
- Una vez que los flanes se hayan enfriado, los desmoldamos sobre los platos, añadimos por encima la bechamel reservada y decoramos con las hojitas de espinaca.
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