La pularda es muy apreciada en la alta cocina por su delicada carne con cierta infiltración de grasa. Es un ave que se cría durante un proceso que va desde los 5 a los 8 meses y se puede cocinar de muchas formas distintas. Es un producto muy navideño, que resulta ideal como relleno de estos canelones con boletus que salsearemos con una bechamel de trufa.
Ñoquis con pesto y polloPor Susana Baticón