Hacer unos huevos revueltos es algo sencillo pero que tiene su técnica. Especialmente para que nos queden cremosos. Uno de los consejos para ello es no batirlos en exceso y otro retirarlos del fuego antes de que estén hechos para que terminen de hacerse con el calor residual. En esta receta, los vamos a cocinar al baño maría y les añadiremos ajetes, gambas y un poquito de eneldo para decorar ¡Una delicia!
Ingredientes
- 4 unidades de huevos
- 20 gramos de mantequilla (o nata líquida)
- 60 gramos de gambas peladas y crudas
- 1 cucharadas de aceite de oliva
- 1 manojo de ajetes o ajos tiernos
- 1 cucharadas de leche fría
Para la presentación
- 1 rebanadas de pan tostado de molde o pasta brick (a elegir)
- eneldo fresco
Preparación
- Pela y corta la parte más dura de los ajetes.
- Pícalos en juliana.
- En una sartén, pon 1 cucharada de aceite a calentar y, cuando esté, saltea en ella los ajetes, con el fuego bajo para que no lleguen a dorarse.
- Añade las gambas peladas, sigue rehogando hasta que cambien de color y reserva.
- Bate los huevos ligeramente con un tenedor y añádeles 1 cucharada de leche fría y sal. Échalos en un cazo.
- Luego, pon el cazo al baño María (es decir sobre otra cazuela con agua ya caliente) y mueve rápidamente con la espátula o las varillas (el fuego deberá ser suave) y rebañando bien los costados, pues es donde se cuajan más deprisa.
- Cuando hayan empezado a espesar y estén como una crema, añade la mantequilla (si se decide emplearla), los ajetes y las gambas rehogadas.
- Aparta del fuego en cuanto se le hayan dado un par de vueltas para mezclarlo bien, ya que seguirán cuajándose fuera.
- Se puede servir sobre una tostada de pan de molde o en unas cazuelitas moldeadas de pasta brick y añadir unas hoajs de eneldo fresco por encima
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