El suflé es una preparación, tanto dulce como salada, que lleva una bechamel o un puré que se liga con yema de huevo y se le añaden las claras a punto de nieve para que, en el horno, se llene de aire. Son especialmente ricos los suflés de queso. En esta receta, además de un queso cremoso a las finas hierbas , vamos a añadirle unas espinacas blanqueadas.
Ingredientes
- 250 gramos de espinacas
- 4 unidades de huevos
- 60 gramos de mantequilla
- 80 gramos de harina
- 300 mililitros de leche entera
- 80 gramos de queso cremoso a las finas hierbas
- 1 pizca de nuez moscada rallada
- sal
Preparación
- Precalentamos el horno a 170ºC.
- Engrasamos con 20 gramos de mantequilla el fondo y las paredes de 4 moldes individuales de suflé.
- Separamos en 2 cuencos las yemas de las claras.
- Escaldamos las espinacas en agua salada durante 1 minuto, escurrimos bien, trituramos en la batidora hasta obtener un compuesto homogéneo y echamos en el cuenco de las yemas.
- Batimos con varillas eléctricas hasta obtener una crema verde.
- En una cazuela calentamos la mantequilla restante y rehogamos la harina durante 2 minutos hasta que se tueste ligeramente.
- Incorporamos la leche, poco a poco y removiendo sin cesar, hasta que quede una bechamel densa.
- Retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco.
- Agregamos el queso cremoso de hierbas y el batido de espinacas y yemas, sazonamos con la nuez moscada y mezclamos todo bien.
- Montamos las claras a punto de nieve con varillas eléctricas, juntamos con la mezcla anterior y removemos de arriba abajo, sin batir, para evitar que se bajen.
- Rellenamos los moldes hasta 2/3 de su altura y los horneamos a 170ºC entre 20 y 25 minutos, hasta que suban y se doren.
- Sacamos del horno y servimos los suflés antes de que se bajen por la pérdida de temperatura.
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