Yemas de Ávila

Name: Yemas de Ávila
Prep time: 30 min
Cook time: 30 min
Total time: 30 min
Yield: 4 dinners
Ingredients: 8 unidades de yemas de huevo; 125 gramos de azúcar blanca; 1 unidades de canela en rama; piel de limón (1 limón); azúcar blanca para rebozar

30 min

medio

4 comensales

¡HOLA! Cocina

Aunque se hacen en muchos rincones de nuestro país, tienen fama las yemas que se elaboran en Ávilam en honor a Santa Teresa. Es un postre sólo apto para muy golosos por su gran contenido en azúcar y parece ser que sus antecedentes se encuentran en la cocina andalusí, aunque hay quien también le otorga origen conventual. Es un dulce relativamente fácil de preparar y esta es la receta.

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

REGÍSTRATE GRATIS

Prefiero suscribirme ya

Suscripción mensual 1€ primer mesDespués 4,9€

Lo quiero

Suscripción anual

49€ al año

Lo quiero

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

QUIERO SUSCRIBIRME

Ingredientes

8 unidades de yemas de huevo
125 gramos de azúcar blanca
1 unidades de canela en rama
piel de limón (1 limón)
azúcar blanca para rebozar

Preparación

Forra una bandeja de horno con papel sulfurizado.
Bate las yemas y pasarlas por el chino a un cuenco metido al baño María en una cazuela con agua puesta al fuego.
Mezcla el azúcar, la piel de limón, la canela y 80 ml de agua en otra cazuela y cocina a fuego medio hasta que la mezcla alcance punto de bola (115º), es decir, cuando se pueda coger con los dedos una pequeña esfera que al sumergirla en agua caliente conserve su forma.
Retira la canela y la piel de limón y virte en hilo fino el almíbar resultante sobre las yemas batidas sin cesar de remover.
Vuelve a poner al baño María y cocina a fuego medio, removiendo continuamente hasta que la mezcla espese y se pegue a las paredes del cuenco.
Vierte la mezcla en la bandeja forrada con papel sulfurizado y deja reposar hasta que coja cuerpo pero sin llegar a enfriarse del todo.
Coge con las manos pequeñas porciones del tamaño de una nuez, reboza con en el azúcar y deja que se enfríen del todo.
Puedes ponerlas en cápsulas de papel o servirlas directamente.

Otros Tags