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solomillo

Solomillo de retinto, costra crujiente de hierbas, brecol y semillas de girasol

60 min
medio
6 comensales

La carne de vaca retinta es menos conocida que la de Ávila o la ternera gallega. No obstante, es una muy buena opción que debes tener en cuenta para tus comidas de Navidad. Es una carne procedente del sur de España, y se caracteriza por ser increíblemente tierna y sabrosa. En esta receta te proponemos que la acompañes con una costra de hierbas, brécol y semillas de girasol. ¿Te la vas a perder?

Ingredientes

Para el solomillo
  • 500 gramos de solomillo de ternera (retinto)
  • aceite de oliva para confitar
Para el puré de espinacas
  • 3 bolsa de espinacas
  • 10 unidades de dientes de ajo confitados
  • 40 gramos de estragón fresco
  • 180 gramos de aceite de oliva virgen extra
Para el panko verde
  • 100 gramos de pan rallado japonés o panko
  • 50 gramos de puré de espinacas
Para la crema
  • 500 gramos de brócoli o brécol
  • 2 unidades de dientes de ajo laminados
  • aceite de oliva
  • 20 gramos de jengibre fresco laminado
  • agua mineral
  • 60 gramos de pipas de girasol fritas
  • sal
Para la tierra de pipas
  • 160 gramos de pipas de girasol fritas
  • sal
  • maltodextrina
Otros
  • brotes de acedera

Preparación

Para el solomillo de retinto

  1. Limpiar el solomillo y cortar en porciones de 80 g.
  2. Introducir 5 min en un cazo con aceite a 60º (por el centrodebe estar bien rojo).
  3. Sacar del aceite y pintar con la crema de espinacas.
  4. Reservar en caliente.

Para el puré de espinacas

  1. En un cazo con un poco del aceite, rehogar los dientes de ajo enteros hasta dorar.
  2. Mientras, escaldar las espinacas y el estragón en un cazo con bastante agua hirviendo con una pizca de bicarbonato para que suelten la clorofila las hierbas.
  3. Agregar las espinacas junto con el manojo de estragón sin tallos.
  4. Llevar a ebullición 1 min y colar, sin apretar demasiado.
  5. En un robot de cocina, introducir las espinacas, el estragón, los ajos y el aceite de pochar los ajos y triturar a máxima potencia todo en caliente.
  6. Para que la textura sea más cremosa, incorporar en chorro fino el resto del aceite.
  7. Reservar en un cazo.

Para el panko verde

  1. En un recipiente, juntar el panko y la crema de espinacas, mezclar con las manos hasta que quede parcialmente verde.
  2. Secar en deshidratadora a 65º o en horno a 90º como máximo.
  3. Una vez deshidratado, triturar sin reducir a polvo, dejándolo más bien como si fuera tierra, y reservar en un recipiente tapado.

Para la crema de brécol

  1. En una olla grande, dorar el ajo y el jengibre en aceite de oliva.
  2. Limpiar el brécol, separar el tallo y reservar unos ramilletes para el emplatado.
  3. Cortar el resto de ramas en trocitos pequeños e incorporar a la olla; sofreír 4 minutos y agregar agua hasta cubrir.
  4. Cocer hasta que esté tierno; en el último momento, agregar las pipas de girasol y triturar todo a máxima potencia en el robot (la crema debe quedar espesa para poder hacer quenelles).
  5. Rectificar de sal y reservar.

Para la tierra de pipas

Juntar las pipas con la sal y la maltodextrina y turbinar procurando no triturar mucho, ya que las pipas sueltan aceite y se empasta. Reservar.

Otros

  1. Freír los ramilletes de brécol reservados hasta que estén parcialmente dorados y reservar.
  2. Rebozar el solomillo en la tierra de panko, hornear 3 min a 180º para calentar la pieza y que salga caliente.
  3. Pintar con una brocha el plato con crema de espinacas (ver foto), colocar una línea de tierra de pipas, una quenelle de crema de brécol, un ramillete de brécol frito y, en el medio, el taco de solomillo rebozado en panko verde.
  4. Decorar con unos brotes de acedera.