Para que estos calamares queden supercrujientes lo que hacemos es añadir a la masa agua con gas. Una vez que los rebozamos y los freímos, los servimos con un alioli que enriquecemos con cebollino. Esta salsa es una locura, que igual te sirve para tomar con otros mariscos y pescados cocidos, a la plancha, a la parrilla... o también para tomar con unas patatas o unas verduras.
Gambas al ajillo: receta fácil y deliciosaPor Susana Baticón