Un buen vaso de leche caliente es lo que se nos da cuando somos pequeños antes de irnos a la cama, nos calma y relaja, además de alejar esa sensación de frío constante que trae el invierno. Te animamos a que le des un toque diferencia y muy especiado con esta receta que, además, puede convertirse en el final estupendo de una comida copiosa o en el complemento perfecto de una merienda.
Gambones al horno, receta fácil y para todos los bolsillosPor Susana Baticón