Quizá no es tan conocido, pero el pitu de caleya es aún más asturiano que la fabada. Se trata de pollos de una raza autóctona asturiana y aún hoy se siguen criando como se ha hecho siempre en los pueblos: en libertad, alimentados con semillas, maíz, insectos. Y por eso es tan delicioso. Fuera de Asturias no es sencillo encontrarlos, pero si lo conseguís, no dudeís ni un instante en preparar esta deliciosa receta de pitu de caleya con patatines y castañas.
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón