Este postre tradicional de la cocina norteamericana se presenta, en esta ocasión, con el suave aroma del café, para que puedas prescindir de él cuando no puedas resistirte y tengas que cometer el pecado de comerte, no una, sino dos o tres raciones. Está delicioso.
Tarta de natillas, manzana y nueces pecanasPor ¡HOLA! Cocina