Una receta tradicional en los Países Bajos, donde se sirve acompañada de unas patatas fritas. Aunque a nosotros esta mezcla nos parezca una 'atrocidad', lo cierto es que marinar estos moluscos con un poco de cerveza, cebolla y mantequilla no es una idea tan descabellada. El resultado es un suave y delicioso aperitivo.
Pollo al limón: una receta rápida y deliciosaPor Susana Baticón