Estos bizcochos necesitan toda una noche de reposo para su masa, pero después, hacerlos es muy fácil. Además, se trata de unas pequeñas porciones individuales que podrás ir mojando en mermelada y, si te sobran, guardar para otro día. De merienda, son estupendos.
Buñuelos de manzana: la receta de la abuelaPor Susana Baticón