Además de ser tierno, el solomillo de ternera tiene un sabor suave y delicado. Esta característica lo hace ideal para realzar con especias, hierbas o salsas sin 'matar' su propio sabor. Con salsa de mostaza es un auténtico clásico y también acompañarlo de patatas y verduras. Por más tradicional que sea es un plato que sigue gustando muchísimo y que no nos resistimos a sacar de nuestro recetario.
Espárragos con costra de queso parmesanoPor Susana Baticón