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potaje de garbanzos con rape y espinacas© Age Fotostock

Potaje de garbanzos con espinacas y rape

120 min
fácil
4 comensales

El potaje es el plato de la Semana Santa, prueba esta versión de potaje de garbanzos con espinacas y rape, que resulta delicioso y muy fino. En tu mano está seguir la versión de cuaresma o alegrarlo con un poquito de chorizo. Te damos el paso a paso con las dos opciones.

Ingredientes

  • 400 gramos de garbanzos
  • 1 manojo de espinacas
  • 400 gramos de rape en un lomo
  • 1 cebolla
  • 1 puerro
  • 3 dientes de ajo
  • 1 patata
  • 2 tomates
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharada de perejil fresco picado

Preparación

  1. Poner en remojo los garbanzos el día anterior.
  2. Al día siguiente, lavarlos y ponerlos a cocer en agua hirviendo con el laurel.
  3. Es importante retirar la espuma que se formará una vez comiencen a hervir y no cortar nunca la cocción, que, dependiendo de diversos factores, puede prolongarse hasta incluso 3 horas y media
  4. Añadir la cebolla, el puerro y los ajos, todo picado menudo y dejar cocer sin prisa hasta que los garbanzos estén tiernos.
  5. Incorporar las patatas cortadas en cuadrados y el tomate, también partido y, cuando estén casi cocidos, agregar las espinacas limpias y cortadas.
  6. Dejar cocer durante unos minutos y rectificar de sal.
  7. Cortar el rape en medallones, sazonarlos y cocinarlos en una sartén con unas gotas de aceite a fuego vivo hasta que se doren.

Presentación:

Servir los garbanzos en platos o cuencos individuales con las verduras y los medallones de rape colocados encima. Adorna con un poquito de perejil fresco picado por encima.

Alternativa de vigilia y versión con carne:

A este potaje le va muy bien si durante la cocción de los garbanzos añadimos un poco de chorizo cortado en daditos. Claro que en este caso no estaríamos ante una versión tradicional de vigilia para Semana Santa. Si prefieres seguir la tradición, en lugar del chorizo, prepara un huevo duro, pícalo en trozos pequeños y échalo por encima del plato una vez que esté terminado.