Bacalao a la vizcaína

1. Poner los pimientos en remojo en agua fría con 12 horas de antelación. Lo ideal es ponerlos la víspera.
2. Pelamos y picamos las cebollas en brunoise fina. Picamos también el tomate en daditos. Reservamos por separado.
3. Freímos en aceite la rebanada de pan por ambos lados hasta que quede crujiente. Sacamos y reservamos.
4. Acercamos otra sartén al fuego con un chorrito de aceite y pochamos la cebolla, a fuego suave.
5. Extraemos la carne del pimiento choricero raspando la piel por dentro con un cuchillo.
6. Añadimos la carne del pimiento choricero y el tomate a la sartén con la cebolla. Añadimos también el pan frito troceado. Cocinamos el conjunto 5 minutos.
7. Regamos el sofrito con 200 mililitros (algo menos de un vaso de agua) de agua hirviendo y cocinamos otros 5 minutos más.
8. Trituramos la salsa con la batidora o la pasamos por el pasapurés.
9. Ponemos la mitad de la salsa en una cazuela de barro y colocamos encima el pescado, con la piel hacia arriba y bañamos con el resto de la salsa.
10. Acercamos al fuego meneando la cazuela de vez en cuando para que el bacalao suelte su gelatina.
11. Al primer hervor, apartar del fuego.

Servir este bacalao a la vizcaíana en un bonito plato y adornar con un poco de perejil picado por encima y un ajito laminado bien fritito. Acompaña con una buena cantidad de pan… ¡porque la salsa está para mojar pan!

Como tantos otros guisos (pero este especialmente por la gelatina del bacalao) el bacalao a la vizcaína está mucho más rico de un día para otro.