Helado de naranja y mandarina con yogur

1. Para hacer este helado de naranja y mandarina con yogur, lo primero que haremos es rallar la piel de una de las naranjas y reservar. Es importante tener cuidado para no tomar la parta blanca de la cáscara, que resulta amarga, sino solo la parte naranja, donde se concentra el aroma y los ácidos esenciales de la fruta.
2. Pelar las naranjas a sangre, es decir, retirando todas sus membranas y dejando la pulpa al aire. Para ello se corta primero las dos bases de la naranja, y luego se va cortando la cáscara de arriba hacia abajo, pero cortando un poco la naranja, sin apurar la cáscara. Una vez pelada, saca gajo por gajo cortando con el cuchillo y retirando las membranas interiores.
3. Haz lo mismo con las mandarinas.
4. Troceamos los gajos de naranja y de mandarina y los llevamos al congelador durante una hora más o menos.
5. Pasado ese tiempo, ponemos los trozos de naranja y mandarina congelados en el vaso de la batidora, añadimos el azúcar y la ralladura de la naranja y batimos a velocidad máxima hasta triturar bien.
6. Añadimos el yogur y batimos hasta que esté todo bien mezclado.
7. Volvemos a llevar al congelador y dejamos reposar allí durante 3 o 4 horas, removiendo de vez en cuando, para romper los cristales de hielo.

Sirve dos o tres bolas de helado de naranja y mandarina con yogur en cada cuenco y adorna con un gajo de mandarina y alguna galleta de jengibre. ¡A disfrutar!