Pisto manchego con huevo frito

1. Para hacer este pisto manchego con huevo frito comenzaremos por preparar las verduras. Comenzamos por las más duras, que serán las primeras que hemos de comenzar a cocinar: la cebolla y los pimientos.
2. Pelamos la cebolla y la picamos en brunoise fina. Pelamos el ajo y lo picamos fino.
3. Lavamos los pimientos rojo y verde, les retiramos las semillas y los picamos también en dados bien menudos.
4. Acercamos una sartén o cacerola amplia al fuego con un hilito de aceite de oliva y pochamos la cebolla, el ajo y los pimientos picados a fuego muy suave.
5. Pelamos el calabacín y lo partimos en láminas finas con la ayuda de una mandolina.
6. Incorporamos el calabacín al resto de las verduras cuando se hayan ablandado un poco, ponemos a punto de sal y seguimos cocinando a fuego muy suave.
7. Cuando las verduras ya vayan estando bien cocinadas, añadimos el tomate frito, el tomillo y el romero y seguimos cocinando. En total, el pisto estará listo en unos 35 minutos aproximadamente. Recuerda que el secreto de un buen pisto es cocinarlo en todo momento a fuego muy suave, y que se haga muy despacito.
8. En cuanto el pisto esté hecho, freiremos los huevos de uno en uno en abundante aceite bien caliente y al gusto de cada uno… es decir, dejando la yema más cremosa o bien hecha, con o sin puntilla. Poner sal.

Servir una buena cantidad de pisto sobre un bonito plato llano y, por encima, el huevo frito. En general se trata de un plato con el que se come mucho pan, pero además de una buena ración de pan, se puede poner el plato algún pan recién tostado, para mojar la yema.