Rosquillas de San Isidro: ¿dónde comprar las mejores?

Madrid lleva unos días oliendo a dulce y a rosquillas recién horneadas. Este dulce típico de San Isidro compite con otros como los barquillos, también muy populares en esta época, la corona de La Almudena, las torrijas, los pestiños, los bartolillos, etc.

La ciudad tiene una rica tradición repostera que ahora mismo vive una de sus épocas de mayor auge. Así os lo contábamos hace pocos días con el concurso para elegir las mejores rosquillas de San Isidro en sus 5 modalidades e, incluso, os animábamos a hacerlas con vuestras propias manos en casa.

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Hoy, os traemos una ruta de 11 pastelerías que elaboran algunas de las mejores rosquillas del Santo y os contamos la historia de este postre, cuya masa lleva huevo, harina, azúcar, aceite de oliva y diferentes coberturas -o ninguna, como es el caso de las tontas-.

¿Cuál es el origen de las rosquillas de San Isidro?

Con medio siglo de historia, el Horno San Onofre (con establecimientos en la capital) ofrece las 4 variedades clásicas durante estos días. "Y es que Madrid, mucho antes de que naciera San Isidro, ya era una ciudad de rosquillas", apunta Ana Guerrero, segunda generación de la propiedad de este dulce negocio. "Y cuando se habla de estas rosquillas hay que diferenciar, sobre todo dos tipos: las de los altares y las que se tomaban durante las romerías. La preferida por los madrileños es la lista y después la de Santa Clara, aunque la francesa cada día está más en auge y la tonta también".

"El origen de las rosquillas tontas se remonta a la Edad Media y no llevan ningún glaseado aunque con una masa muy rica, que tiene que ver mucho con los churros ya que van fritas", nos cuenta Ana.

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"Las listas están cubiertas de clara o yema y limón y se reconocen por su color amarillo y su receta, que le dio fama a su inventora, la Tía Javiera, a finales del siglo XIX. Este personaje a quien elogiaba el mismísimo Jacinto Benavente, se labró buena fama en la pradera de San Isidro por su buen hacer y dotes para vender", según Ana Guerrero.

"Conviven con las tontas y las listas, las rosquillas de Santa Clara, que llevan también la base de las tontas pero están cubiertas de un merengue blanco muy vistoso. Se llaman así porque parece ser que fueron las monjas de Santa Clara del Monasterio de la Visitación, las que las inventaron", apunta Moncho López de Levadura Madre, con más de 10 tiendas de panadería y pastelería en la capital.

Añade Ana que "luego están las francesas, que nacieron de los caprichos de Bárbara de Braganza, cuyo paladar afrancesado no se rebajaba a las rosquillas tontas, y para quien el cocinero real ideó una receta con almendra picada y azúcar que ennoblecía a la rosquilla tonta. Se cuenta también que la reina, de origen portugués, pudo inspirar además esos nombres de las listas y las tontas, vinculados al refrán “la suerte de la fea la guapa la desea”, referido a su matrimonio con el guapo Fernando VI. La rosquilla francesa es un homenaje a ella, que vino de Portugal y rescató las costumbres bellas en la Villa y Corte".

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Y desde hace pocos años, también está la rosquilla jubilar, creada en 2022 con motivo del 400 aniversario de la canonización del Santo, que se ha mantenido, con diferentes sabores: chocolate, violeta, pistacho, fresa, etc.

Dónde comprar las rosquillas de San Isidro

Las más populares son las tradicionales, que son las que vas a encontrar prácticamente en todas las pastelerías madrileñas, pero año tras año, también hay nuevas incorporaciones con distintos sabores.

Con agujero o sin él, más grandes o más pequeñas, estos días no puedes dejar de comer las famosas rosquillas de San Isidro, que están presentes, ¡cómo no!, hasta en la pradera donde se está honrando al santo con comida, bebida, chotis y música de lo más castiza. ¡Feliz día!

Rosquillas campeonas

La pastelería Cercadillo, ubicada en el barrio de Usera, se ha hecho este año con el primer premio en las 5 modalidades de las rosquillas del Santo. Durante estos días hacen unas 1.000 unidades.

Se mantienen fieles a la tradición, pero 'su pequeño secreto' es hacer lamasa más ligera para poder echar las rosquillas con una manga en lugar de hacerlo con la mano, de froma que resulten más deliciosas y permeables.
de 1000 kilos.

"Hacemos todo tipo de dulces pero nuestras especialidaes son las sardinas de carnaval, las torrijas y cada vez más los productos típicos de Madrid, por ejemplo en nuestro obrador se elabora la mega corona de la Almudena que luego se degusta entre los madrileños el 9 de noviembre en la puerta del Sol", nos cuentan desde Cercadillo.

Más información:
Calle de la Cal, 15
cercadillo.com

Rosquillas sin gluten

A La Oriental no hay dulce que se le resista y se han especializado en pastelería sin gluten -aunque su lema es "Sin gluten para todos", de forma que cualquiera puede consumirla-. Ganaron el primer premio en esta molidad del concurso de la mejor rosquilla de San Isidro.

Las hacen exactamente igual que las tradicionales, cuestan 40 euros el kilo, pero cambiando el tipo de harina. "La masa de la rosquilla lleva, huevo, aceite, azúcar, harina sin gluten, anís en grano, yema de huevo, almendra para la francesa, chocolate para la jubilar y el baño de fondant para la lista", detalla Dennis Martín Ricapa Cánepa, chief Digital Officer de La Oriental Sin Gluten.

Más información:
Calle Ferraz, 47
pastelerialaorientalsingluten.com

Casi medio siglo de historia

Ana y Mónica son la segunda generación que está al frente de una de las pastelerías más emblemáticas de Madrid: el Horno de San Onofre, además de La Santiaguesa de la Calle Mayor.

Pese a no superar el medio siglo de historia, esta familia representa uno de los templos dulces de la capital en los que la tradición repostera madrileña se mantiene viva con productos típicos madrileños. En estos días no faltan en sus mostradores las rosquillas del Santo: tontas, listas, francesas y de Santa Clara, cuya base la hacen con huevos, harina de flor azucarada, anises –solo en las tontas– y AOVE. También las llaman aquí 'las rosquillas de la abuela'.

Más información:
Calle de San Onofre, 3
Calle Mayor, 73

Rosquillas en versión infantil

Madridulce celebra la segunda edición y reúne a las pastelerías El Pozo, Casa Mira, El Riojano, La Mallorquina y La Duquesita - que en total suman 780 años de Patrimonio Dulce- que han creado las primeras rosquillas infantiles para aproximar a los más pequeños sus comercios centenarios y compartir la cultura de Madrid con niños y familias.

El Pozo propone sus rosquillas de nube de azúcar; Casa Mira ha creado una versión de chocolate blanco, frambuesa y petazetas; en el El Riojano encontramos uns rosquilla con sabor a pirulera; en La Mallorquina nos sorprenden con una de chocolate con leche y en La Duquesita han preparado para esta iniciativa una de avellana, gianduja y barquillo, rematada de frambuesa y albaricoque.

Más información:
antiguapasteleriadelpozo.com
casamira.es
pasteleriaelriojano.com
pastelerialamallorquina.es
laduquesita.es
madridulce.com

Rosquillas jamoneras

El Museo del Jamón ha presentado las primeras Rosquillas Jamoneras de la historia, para degustar solas o junto a las tradicionales tontas y listas, en un pack San Isidro. Para llevar a la Pradera, a los conciertos o a Las Ventas, se  pone más chulapo que nunca, y tendrá esta propuesta disponible hasta final de mes.

Estas nuevas rosquillas (2,95€ la unidad) se hacen con pan de rosco con ajonjolí que se rellena de jamón Tío Felipe y, al igual que las dulces, las elaboran los panaderos y pasteleros del obrador propio que el Museo del Jamón posee en su central de Avenida de Córdoba.

Más información:
museodeljamon.com

Clásicas y otros sabores

Elaboradas combinando la pasión por la artesanía y su estilo propio sin perder la esencia de esta festividad madrileña, Turris ha querido dar su toque especial a las rosquillas de San Isidro y ha ampliado su selección con nuevos sabores, además de los tradicionales.

A las tontas y listas, han añadido las de chocolate "una delicia que promete convertirse en el guilty pleasure de los amantes del dulce" y las de limón, con un punto cítrico que combina a la perfección con el sabor dulce del azúcar de su glaseado

Además, para celebrar San Isidro este año los obradores de Turris se visten de chulapos con una exclusiva ilustración que la artista madrileña Naranjalidad ha creado para sus escaparates.

Más información:
Calle Eloy Gonzalo, 27
Calle Hermosilla, 84
Calle Princesa, 73
turris.es

Novedoso sabor a pistacho

Vanille Bakery Lab nació como un obrador de pan 100% masa madre y fermentado 24 horas y a día de hoy elaboran más de 10 variedades de pan, entre las que destacan la hogaza de trigo blanco semillas, la hogaza 100% espelta semi integral y hogaza 100% centeno integral.

Para San Isidro, elaboran "las tontas, las listas, las de Santa Clara y las francesas. Y este año, como novedad, nos hemos atrevido también con la Jubilar, bañada en chocolate negro y pistachos", nos explica Leticia Junco, directora de expansión de la marca.

"Desde hace ya seis años cuando abrimos el obrador de repostería y pastelería, hemos ido elaborando diferentes piezas que son ya un referente en Madrid, como nuestro croissant “parisién"; nuestra palmera de chocolate o nuestra famosísima tarta cremosa de queso".

Más información:
vanille.es

A pocos años de celebrar su centenario

De cara a San Isidro, las vitrinas de Mallorca se llenan de productos típicos de estas fechas como las rosquillas tontas - con una masa horneada seca -, las listas - elaboradas con masa horneada calada con un jarabe de limón y glaseada - y las Santa Clara - con una cobertura hecha de un merengue blanco -, que se elaboran diariamente en su obrador siguiendo la receta tradicional. 

Hoy son los hermanos Moreno, Pablo y Jacobo quienes llevan las riendas de esta icónica y emblemática empresa con diferentes sucursales repartidas por Madrid.

Más iformación:
pastelería-mallorca.com

Más de un siglo y medio de historia

La historia de esta Viena Capellanes se remonta a 1873, cuando se comenzó a hacer el mejor pan de Viena. Desde entonces, se han ido reinventando hasta convertirse en todo un referente en la capital.

Aquí elaboran sus rosquillas de forma completamente artesanal usando las mismas fórmulas de hace más de un siglo. Para los amantes de este dulce, Viena Capellanes ofrece las versiones clásicas y la la rosquilla del Año Jubilar -creada en 2022-, con el merengue aromatizado con violeta y pequeños trozos de los castizos caramelos de violeta. Tienen diferentes puntos de venta.

Más información:
vienacapellanes.com

Jóvenes pero con sobrada experiencia

Pan y Cacao abrió hace poco más de un año, de la mano de Miguel Moreno, uno de los mayores expertos en pastelería artesana de España.

En este establecimiento, ubicado en el barrio de Chamartín, ofrecen un sinfín de creaciones, entre las que no pueden faltar para estos días las rosquillas de San Isidro, concretamente las 4 más populares (40 euros el kilo): tontas con anís, francesas con almendra, listas caladas con zumo de limón y con  merengue o de Santa Clara, caladas en zumo de naranja.

Más información:
panycacao.com

Levadura Madre Natural Bakery

Moncho López es el creador de la idea Levadura Madre Natural Bakery y su socio, Iñaky de la Cuesta, el cerebro en la sombra de este obrador que tiene repartidas por Madrid numerosas tiendas, donde venden sus famosos panes artesanos pero también una delicada repostería, con piezas de todo tipo elaboradas artesanalmente y con las mejores materias primas.

Consulta sus puntos de venta para poder comprar las 4 variedades de rosquillas de San Isidro: tontas, listas, Santa Clara y francesas.

Más información:
levaduramadre.es