En esta estación, la naturaleza nos brinda una abundante cosecha de vegetales llenos de colores cálidos y sabores reconfortantes. Calabazas, espinacas, brócoli, setas, coliflor, coles de Bruselas...
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Y una de las formas más deliciosas de aprovechar y disfrutar estos tesoros otoñales es, sin duda, a través de las cremas caseras. Nos ayudan a entrar en calor, son fáciles y rápidas de preparar, nos aportan una gran cantidad de nutientes y nos ofrecen una paleta de colores y sabores como pocos platos.
Los amantes de los vegetales estamos de enhorabuena en esta época del año, que es rica en verduras, hortalizas, setas, tubérculos... y nos ayudan a superar el verano recién dejado atrás con esas frutas únicas en sabores, colores, aromas y texturas.
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Tenemos de todo en supermercados y grandes superficies pero es ahora, quizás, la mejor época para ir a los mercados municipales o a los de pequeños productores, con sus huertos locales y adquirir esos vegetales frescos, naturales y quizás algunos de ellos hasta ecológicos.
Y nos quedamos con la magia de preparar esas cremas con vegetales de otoño, con su capacidad para transformar ingredientes de lo más sencillos y humildes en lo que son, para nosotros, grandes elaboraciones de la cocina con los sabores más profundos y variados.
Porque eso son, según nuestra manera de ver, lo que representan estas 10 recetas con vegetales de otoño.
Crema de calabaza con pipas
Si hay un producto de la tierra que se identifique con el otoño, esa es la calabaza. Y una de las formas más deliciosas de comerla y disfrutar de su sabor y de sus grandes propiedades beneficiosas para la salud es en forma de crema. La decoramos con sus propias pipas. Su color nos fascina.
Crema de brócoli con almendras tostadas
La temporada principal del brócoli puede variar según la región y el clima, pero en general, se cultiva en primavera y otoño. En nuestra cocina no falta nunca y menos en elaboraciones como esta crema. Decoramos con almendras tostadas, nata y un poco del brócoli cocido.
Crema de coliflor al tomillo
Coliflor hay durante todo el año pero estamos ante una hortaliza que cuando mejor está es en otoño e invierno. Quizás no estemos demasiado acostumbrados a convertirla en cremas, pero te aseguramos que merece mucho la pena, ¡porque está increíblemente rica!
Puré de lombarda con picatostes
Cuando hablamos de cremas también lo hacemos de purés pues nos referimos a lo mismo. Y si hay una/uno que sobresalga por su color, esa/ese es la de lombarda, con su preciosa tonalidad morada. Esta col o repollo pondrá en tu mesa mucho colorido pero, al mismo, tiempo, muchas vitaminas, minerales, fibra, etc... y un sabor inconfundible.
Sopa de tomates asados a la albahaca
Se acerca más a una crema que a una sopa, pues asamos previamente el tomate con ajo, chalota y albahaca y le echamos la cantidad justa de agua para que, al triturar todo, nos quede una textura de puré. Esta es de nuestras favoritas, ¡el toque que le da la hierba aromática es único!
Crema de calabacín, espinacas y trigueros
Cuando se puede, como en este caso con un calabacín o, en otros, con calabazas, nos encanta presentar las cremas dentro de sus propios vegetales. A esta opción le echaremos también espinacas y trigueros, ¡a tope de green power!
Crema de champiñones
El champiñón, al ser por lo general de cultivo, lo tenemos disponible en el mercado durante las 4 estaciones. También puedes usar para hacer esta crema calentita cualquier seta de temporada, cuyo sabor y aroma nos conducen al campo, al bosque, a la lluvia y, en definitiva, al otoño.
Crema de zanahoria fácil
Esta propuesta tiene en la zanahoria su ingrediente principal -tiende a ser particularmente sabrosa y dulce cuando se cosechan en otoño, ya que las temperaturas más frescas pueden mejorar su sabor y textura, aunque están presentes durante todo el año-. Pero la acompañamos con otros vegetales como patata, cebolla y puerro.
Crema de apionabo y puerro a la pimienta rosa
De cierto parecido con la forma de la zanahoria pero de color beige, el apionabo, que se suele cosechar durante el otoño, tiene un sabor único que se describe como dulce y terroso, con notas de nuez. Lo cocemos con puerro, nabo y caldo de verduras, trituramos y servimos con nata, menta y pimienta rosa.
Crema de espinacas y berenjena
Las espinacas se pueden cultivar en varias estaciones, pero no somos pocos los que asociamos su mejor calidad y sabor con la cosecha en otoño y primavera, cuando las temperaturas son más frescas y las condiciones son más adecuadas para su crecimiento. Son ideales para preparar en crema, como ésta, a la que también le añadimos berenjena y cebolla.