Para nosotros es un ingrediente habitual. Lo tenemos siempre, para el desayuno, la comida, la cena y para los postres. El queso crema no puede faltar en nuestra nevera, en versiones incluso más bajas en grasas y calorías. Y para muchos aperitivos, ¡no puede haber nada mejor!
Leer más: ideas ‘healthy': 10 tostadas saladas para 10 desayunos sanos y riquísimos
Nos alegra cualquier bol de fruta, batido o smoothie, tostada, bocadillo o sánwich, pero le damos muchas más aplicaciones. Nos encanta la cremosidad que aporta a salsas, cremas, patés y guisos y para postres, amén de la famosa tarta de queso, como parte de los frostings de cobertura o de helados, es un comodín culinario como pocos.
El queso crema es un tipo de queso untable que se obtiene al cuajar mediante fermentos lácticos una mezcla de leche y nata. Y en el mercado lo encuentras desde su estado más natural hasta numerosas alternativas para aromatizarlo: hierbas, especias, ajo, cebolla, otros quesos más fuertes...
Leer más: platos con queso azul para amantes de los sabores fuertes
Su color es prácticamente blanco, su sabor suave y ligeramente ácido y su textura es untuosa. Se conserva en frío y suele envasarse en tarrinas.
Aprovechamos todas sus cualidades, en este caso, para presentarte 9 recetas de aperitivos con queso crema. A nosotros nos cuesta elegir porque nos encantan todos, ¿a ti?
Wrap de salmón, rúcula y queso crema
Si hay una mezcla clásica para poner con el queso crema esa es con salmón ahumado. Son dos ingredientes inseparables. Los vamos a servir, con un poco de rúcula, dentro de unas tortillas de trigo que enrollaremos a modo de wrap.
Pan tostado con queso crema y pimientos asados
El uso más extendido del queso crema es untarlo sobre el tipo de pan que sea. Aquí optamos por unas rebanadas de pan de hogaza tostadas, le añadimos nuestro protagonista y las terminamos con unos pimientos asados.
Paté de pescado
Otra de las grandes utilidades del queso cremoso es para aportar consistencia y untuosidad a nuestros patés caseros. Aquí lo vamos a triturar con 3 conservas de pescado: sardinas, mejillones y caballa. Sírvelo con volovanes, tostitas, palitos de pan, crudités...
Crema fría de pepino con tostas de jamón y queso
Aquí utilizamos el queso crema por duplicado; primero en una crema fría de pepino, que también leva yogur; y después untada sobre unas rebanadas de pan tostado a las que se ponen por encima unas lonchas de jamón serrano.
Blinis con queso crema y huevas
Lo más elaborado de este aperitivo son los blinis, ¡y son superfáciles y rápidos de hacer! Con ellos formamos una especie de sádndwiches que rellenamos con queso crema y coronamos con huevas: salmón, mújol, trucha... Le ponemos un toquecito verde y fresco con un poco de eneldo.
Vasitos de paté de trucha con pepino, yogur y alcaparrón
Aquí también el queso crema está presente por partida doble: en el paté, primero y luego en la crema de pepino y yogur. Servimos todo en unos vasitos a los que agregamos pepino en dados fresco, unos alcaparrones y unas hojas de canónigo.
Chupito de cangrejo, aguacate y pimientos
El modo vasitos para el aperitivo nos parece un acierto y una idea para quedar superbien, además de muy fácil y cómoda de tomar. Aquí el queso crema lo incluimos en la mezcla de cangrejo y en la crema de pimientos, que servimos por capas junto a un puré de aguacate.
Tostas de queso, espárragos y pimientos con piñones
Cualquier vegetal hace buena pareja con el queso crema. Vamos a brasera espárragos y pimientos y a tostar unos piñones para poner todo sobre unas tostas untadas con el queso aromatizado con pimienta. Sencillo, sin complicaciones, ¡pero resulta un aperitivo muy apetecible!
Bocaditos de atún, queso y pistachos
El atún, sobre todo en fresco, es otro de los ingredientes que con el queso crema siempre son un acierto. Usamos ambos para hacer unos rollitos pinchados en unos palitos para comer de un bocado, con el toque crujiente de unos pistachos y un twist de limón.