Parece lógico que pensar que, si llamamos a algo ‘trigo sarraceno’, éste debe corresponder a una variedad de trigo. Sin embargo, estamos frente a una denominación confusa, ya que realmente no pertenece a este grupo de cereales. Según la RAE, el sarraceno es 'una planta herbácea de la familia de las polygonaceas, de un metro de altura, con tallos nudosos, flores blancas sonrosadas, y fruto un negruzco y triangular'.
Efectivamente, es su fruto o grano el que se usa para consumo humano desde tiempos inmemoriales. Su utilización tiene una larguísima tradición en la zona central de Rusia, dado que esta planta es capaz de adaptarse a los terrenos menos fértiles y climas más hostiles.
Hace ya unos años que el sarraceno empezó a ponerse de moda en nuestras latitudes tras ser etiquetado como un ‘superalimento’. No nos cansaremos de repetir que ningún alimento tiene propiedades ‘milagrosas’ y que debemos permanecer muy alertas al escuchar este tipo de calificaciones. Eso no quita para que el sarraceno cuente con ciertas ventajas nutricionales. La más importante es que no tiene gluten en su composición, algo muy interesante para los celíacos o quienes no digieren bien esta proteína. Además, aporta hidratos de absorción lenta, por lo que resulta saciante. Tiene muy pocas grasas y un reducido contenido en azúcares, destacando su aporte de fibra y proteínas vegetales.
EL SARRACENO EN LA COCINA
En el mercado podemos adquirir el sarraceno tanto en su forma de grano entero, descascarillado o molido (con distintos grados de refinamiento). Los granos se pueden usar como cualquier otro cereal (arroz, mijo, quinoa…), cociéndolos y usándolos en un gran abanico de recetas.
Cuando el grano se presenta molido, en forma de harina, podemos darle el uso que daríamos a la harina de trigo para hacer desde pan, a pasta, galletas, crepes…
A continuación os mostramos algunos ejemplos de recetas con el sarraceno está presente, tanto en una forma como en otra (puedes acceder a su modo de elaboración clicando sobre sus nombres).
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Paso a paso: 'Galettes' bretonas
Si quieres darte un capricho para desayunar, nada como unas 'galettes' bretonas recién hechas. Tradicionalmente se hacen con harina de trigo sarraceno que tiene la peculiaridad de no contener gluten, con lo cual son perfectas para las personas celíacas. Acompañadas con una ensalada verde, o unos tomates se convierte en un plato que también puede servirse como cena.
Paso a paso: Ensalada de amaranto y trigo sarraceno
Mezclamos amaranto y trigo sarraceno, previamente cocidos, para incorporarlos a una nutritiva y colorida ensalada con vegetales como el tomate, la cebolla morada, pimiento verde y rojo y zanahoria, además de con queso feta.
Paso a paso: Revuelto de aguacate sobre tostada de sarraceno
Estamos acostumbrados a comer el aguacate en ensaladas o en preparaciones frías, pero en caliente es también un ingrediente que da mucho juego y que aporta una textura muy cremosa a nuestros platos. En esta ocasión, vamos a prepararlo como parte de un revuelto de huevo, que serviremos sobre unas tostadas de trigo sarraceno, con un poco de queso feta.
Paso a paso: Pizza de rúcula y champiñones
Con una masa a base de harina de trigo sarraceno, esta pizza es tan sana como sencilla de preparar. Ya no tienes excusa, ¡puedes cenar a la italiana! Además, si te apetece, puedes agregarle algún queso fresco u otro ingrediente para aumentar su volumen de proteína.
Paso a paso: Brownie sin gluten
Esta receta está indicada para aquellos que sean intolerantes al gluten. Es por ello que la harina que empleamos es de sarraceno. Un brownie al que no le faltan ni sus nueces ni el helado de vainilla como acompañante. ¡Que lo disfrutes!
Paso a paso: Ensalada templada de 'soba'
'Soba' es la palabra japonesa que se emplea para designar para el trigo sarraceno (alforfón), sin embargo, se utiliza más comúnmente para referirse a los fideos finos usados en la cocina japonesa que están elaborados con harina de dicho grano. Se pueden cocinar secos o con caldo, salteados, en ensalada... En este caso los incorporamos a una ensalada templada con tofu que también pueden tomar veganos y vegetarianos, ya que no lleva ningún componente de origen animal.
Paso a paso: Ensalada de sarraceno, patata y huevo
El trigo sarraceno es ingrediente protagonista de esta ensalada, a la que incorporamos también unas patatas cocidas en rodajas, huevo cocido, atún en conserva, unos rabanitos y una salsa de mostaza. La puedes tomar templada o fría, ¡cómo más te guste!
Paso a paso: Crepes de trigo sarraceno con plátano
En esta receta incorporamos la harina de trigo sarraceno a una masa de crepes, a los que pondremos plátano, arándanos y chocolate. ¡Ideales para un buen desayuno o una deliciosa merienda!
Paso a paso: Bizcocho de chocolate con avellanas
Otra muestra de cómo podemos usar la harina de sarraceno en repostería es este bizcocho de chocolate y avellanas, perfecto para celíacos… ¡y cualquier goloso en general!