Lo que sí debes hacer (y lo que no) para reconocer un buen tomate

Relucientes, perfectos, sin una sola mancha… y también sin nada de sabor. Así son algunos de los tomates que vemos en los supermercados: nos entran por los ojos por su atractivo aspecto, pero en cuanto nos los acercamos a la nariz… son ‘la nada’. Y, aunque parezca una obviedad, esta esa una de las claves fundamentales para saber si estamos frente aun tomate bueno o no: olvídate de cómo luce y comprueba cómo huele. “Un buen tomate debe oler a mata, a planta”, explicaba hace unos días el cocinero Jordi Cruz en un vídeo publicado en la cuenta de Instagram de MasterChef, mientras nos animaba a olvidarnos de las variedades ‘bonitas’.

Solo así estaremos más cerca de identificar un tomate de calidad, de esos que ‘saben a tomate de verdad’. Y que cuando eso sucede… ¡menudo festival para el paladar! En ¡Hola! Cocina no podemos ser más fans de este tesoro de la huerta, protagonista de infinidad de recetas, algunas tan típicamente veraniegas como el rico gazpacho. Es por eso que hoy queríamos repasar algunas curiosidades relacionadas con el tomate. Echa un ojo porque quizá alguna te resulte sorprendente.

Lee también: Aprende a hacer un gazpacho... ¡como si fueras un juez de MasterChef!

• Más fruta que verdura. Aunque en términos culinarios utilicemos el tomate como una verdura, en realidad, si hacemos caso a la botánica deberíamos hablar más de un fruto (al igual que ocurre con otros productos hortícolas como el aguacate, el pepino, pimiento, berenjena…).
• No todas las variedades están mejor en verano. Es cierto que solemos hablar del tomate como un producto típicamente veraniego. Y cierto es que muchas variedades encuentran en los meses de calor su mejor momento. Pero no siempre es así. Por ejemplo, la temporada del auténtico tomate Raf (variedad conocida por su gran calidad) va de diciembre a mayo, de modo que los que están a la venta fuera de época suelen ser híbridos o imitaciones.  
• Origen azteca. El término tomate proviene de la palabra tomatl propia del lenguaje náhuatl (idioma hablado por los aztecas de América Central, principalmente México). Significa algo similar a ‘fruta hinchada’.
• Los primeros no era rojos. No nos referimos a los primeros tomates 'en la tierra', sino a los primeros que llegaron a Europa… Y es que, aunque el primer color que nos viene a la cabeza al pensar en tomate es el rojo, fueron los de la variedad amarilla los que primero conocimos a este lado del Atlántico. De ahí, por ejemplo, que en italiano el tomate se llame ‘pomodoro’ (manzana de oro, o amarilla).

• Uso ornamental. Cuando el tomate llegó a Europa no lo hizo desde el principio como ingrediente gastronómico. Debido a su gran vistosidad (y a cierto reparo inicial a que pudiera resultar un alimento tóxico) solo se empleaba como con fines decorativos y ornamentales.
• Solo 22 calorías. Es lo que aportan al organismo 100 gramos de tomate. Además de ser un gran aliado de la línea también lo es de la salud; este fruto es una fuente importante de vitaminas, fibras y ciertos minerales como el potasio o el magnesio.
• Gran fuente de ‘umami’. Este término japonés hace referencia al quinto sabor (ése que no es al 100% ni dulce, ni salado, ni amargo, ni dulce). Está presente en alimentos que, de manera natural, tienen en su composición ácido glutamático como queso parmesano, las anchoas, el jamón ibérico, los mariscos… y, entre otros, también el tomate.
• Más de 10.000 variedades. Pequeños, medianos, grandes, rojos, verdes, amarillos, rosas, más acuosos, con menos pepitas... A lo largo de la historia se han llegado a contabilizar miles de tomates en el mundo, algunos muy populares como el cherry, el kumato, el tomate pera… En España, por ejemplo, son muy apreciadas variedades como el rosa de Barbastro, el ramellet de Mallorca, el antiguo de Tudela, el Corazón de buey, Tomate de Aretxabaleta, el medionado Raf de Alemría… Variedades algo menos económicas que el tomate ‘vulgaris’ que encontramos en los supermercados, pero cuya compra compensa con creces a nivel de sabor.

ALGUNAS RECETAS CON TOMATE

A continuación, vamos con algunas recetas que muestran la versatilidad del rico alimento que hoy nos ocupa. Para acceder a su modo de elaboración solo tienes que clicar en sus nombres.

Paso a paso: Ensalada de tomates con albahaca y pistachos

Preparamos aquí una rica ensalada con distintas variedades: kumato, cherry, corazón de buey... son algunas de las que vamos a utilizar en esta receta, pero puedes optar por las que más te gusten. Como acompañamiento: albahaca, queso manchego y unos pistachos. ¡Una combinación irresistible!

Paso a paso: Tarta tatin de tomates cherry

La tarta tatin es una de las recetas francesas de mayor fama. Originalmente se hace con manzana, pero la puedes elaborar con numerosos tipos de frutas y también de verduras. Te presentamos una sencilla variante en la que, además de hojaldre pre-cocinado, usamos tomates cherry.

Paso a paso: Tomates asados rellenos de garbanzos

Elige unos buenos tomates para asarlos en el horno y luego rellenarlos con una mezcla de garbanzos cocidos que saltearemos con tomate seco, un poco de pimentón y de chile en polvo y unas tiras de albahaca, ¡un entrante lleno de sabor y de color, además de propiedades saludables!

Paso a paso: Sopa fría de tomates verdes

Quizá la receta más célebre con tomates verdes sea la de 'Tomates verdes fritos' (plato típico del sur de Estados Unidos, cuyo nombre da título a una famosa película). Sin embargo, con este tipo de tomates también podemos hacer otras muchas recetas como esta sencilla sopa fría, a medio camino entre el gazpacho y el salmorejo. Servida bien fría es ideal para los días más calurosos, una opción de comida o cena ligera, sana y muy rica.

Paso a paso: Tomate 'Corazón de buey' relleno de ensaladilla

La variedad de tomate conocida como ‘Corazón de buey’ (de piel fina, color intenso, muy jugoso, e ideal para rellenar debido a su pequeña cantidad de semillas) es la que vamos a usar para rellenar de una ensaladilla y aromatizar con una vinagreta de albahaca.

Paso a paso: Tarta de Gruyère con dos tomates

La masa quebrada es ideal para preparar pasteles y tartas al horno, tanto dulces como salados (las tradiciones quiches, por ejemplo). Aquí vamos a emplear dos ingredientes básicos (queso, en este caso, Gruyère) y tomates (en dos variedades, italianos alargados y cherry) para elaborar esta rica tarta que tendrás lista en un abrir y cerrar de ojos y que gustará a toda la familia.

Paso a paso: Tomates al horno

No sabemos muy bien si catalogar esta sencilla receta como entrante, guarnición o como una deliciosa cena. Su base son los tomates, una buena dosis de aceite de oliva virgen extra y un ajo. La cantidad de cada uno de ellos la eliges tú. Treinta minutos al horno y listo.

Paso a paso: 'Carpaccio' de tomate y queso feta

Los tomates son aquí el producto estrella para la elaboración de este rico 'carpaccio'. Para darle variedad y color utilizaremos, por un lado, tomatitos cherry rojos y amarillos, y por otro, tomates raf (una de las variedades más apreciadas del mercado).

Lee también: 9 postres espectaculares que saben a fruta de verano