Te habrás fijado alguna vez en ellas, porque cada vez se ven más en el mercado. Las naranjas sanguinas llaman nuestra atención porque tiene un llamativo color 'sangre' (en inglés se conocen como blood oranges) producido por los bruscos cambios de temperatura que experimentan durante su crecimiento.
Es una fruta cítrica típica del Mediterráneo, aunque su origen histórico parece situar a la naranja sanguina en ciertas zonas de China o del sureste mediterráneo. Se trata de una mutación de la naranja dulce común.
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Aprovecha que su temporada está dando sus últimos coletazos para llevar esta fruta a tu mesa e incorporarla a algunos platos.
Variedades principales
Con toques más ácidos y amargos que otras variedades de naranja, la sanguina apenas posee semillas y tiene mucho zumo -también de color rojo-, que se usa cada vez más en coctelería.
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Hay 3 principales variedades de naranja sanguina: tarocco -siciliana, de piel más clarita y de las más dulces-; sanguinello -española, más oscura y algo más dulce- y moro -italiana, puede ser casi negra y es mucho más amarga-.
La naranja sanguina tiene antioxidantes
Contiene propiedades antioxidantes gracias a la presencia de antocianinas, que son los pigmentos -que además de darles el color-, luchan contra el estrés oxidativo y previenen algunos tipos de cáncer, entre otras muchas enfermedades.
Es también rica en fibra, vitaminas C y A, potasio y ácido fólico, que ayuda a prevenir y combatir las enfermedades cardiovasculares y el colesterol.
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La naranja sanguina en la cocina
Se emplea igual que cualquier otra naranja y sobre todo se consume en zumo y en crudo. Es muy popular para el uso de mermeladas, confituras, jaleas, sorbetes y helados
La naranja sanguina es perfecta para incorporar a ensaladas, salsas y aderezos, y sobre todo en numerosos postres. Te mostramos su versatilidad a través de las siguientes elaboraciones.
Paso a paso: ensalada de cuscús con naranja sanguina y pasas
El cuscús es una base estupenda para hacer diferentes platos en frío, como ensaladas, que son muy socorridos ya que puedes tenerlos preparados con antelación y dejarlos enfriando en la nevera. A esta propuesta, le echamos nuestra naranja sanguina.
Paso a paso: ensalada de naranja sanguina e hinojo
En ensaladas es de los platos en los que mejor encaja la naranja sanguina, por eso te proponemos esta otra, que también preparamos con hinojo y varias hierbas aromáticas.
Paso a paso: bastones de merluza con ensalada de naranja sanguina
Preparamos una especie de nuggets de pescado, marinados, empanados y fritos y los servimos con una ensalada de naranja, aguacate y pepino.
Paso a paso: jamoncitos de pollo con naranjas sanguinas y salvia
Con pollo, la naranja sanguina también casa muy bien. Hacemos unos jamoncitos que primero sellamos y luego los terminamos en el horno con salvia y la fruta troceada.
Paso a paso: smoothie de sangría 0,0 de frambuesas, uvas y naranja sanguina
En zumo es uno sus usos más populares. Exprimimos naranjas sanguinas y trituramos junto a unas frambuesas y unas uvas para obtener un refrescante smoothie.
Paso a paso: natillas a la naranja sanguina
Hacemos unas natillas clásicas caseras con yemas de huevo pero la leche la aromatizamos con piel de naranja sanguina, y las servimos con rodajas de la misma fruta.
Paso a paso: tarta de naranja sanguina
Esta tarta tiene cierto parecido a la tatin -pero de naranja en lugar de la clásica manzana- porque el fondo luego es la superficie, cuando le demos la vuelta, una vez horneada, y presentada.
Paso a paso: cóctel de tequila, granada, melón y naranja sanguina
Terminamos con este cóctel que, además de zumo de naranja sanguina, se compone de tequila, granada y melón.