Dentro del mundo de la repostería, reconocemos que los postres con frutos secos son una de nuestras debilidades. Hace escasos días, sin ir más lejos, os mostrábamos algunas recetas dulces para rendirse a la ‘pistachomanía’, y hoy es la almendra nuestro ingrediente estrella.
Esa pequeña joya gastro de la que, afortunadamente podemos disfrutar todo el año, fruto de árbol del almendro, y cuyo cultivo se remonta siglos y siglos atrás (sus orígenes se localizan en Asia, después llegaron a Grecia y Roma y de allí se difundieron ampliamente por el resto de Europa, desde donde llegaron a América).
Podemos encontrar almendras dulces (las más empleadas en cocina) pero también amargas. Aparentemente no se diferencian en exceso (salvo por el tamaño, algo mayor en el caso de las dulces), pero sí, claro, en el sabor, mucho más amargo en el caso de las segundas, como su nombre indica.
ALMENDRAS: TESORO GASTRONÓMICO… Y NUTRICIONAL
Como fruto seco que es, la almendra (consumida al natural, sin salar o freír) nos ofrece grandes propiedades nutricionales; es cierto que su aporte calórico es alto, pero se trata de grasas saludables, monoinstauradas (al igual que ocurre, por ejemplo, en el caso del aguacate o del aceite de oliva), por lo que un puñadito de almendras naturales puede convertirse en un snack sano entre horas. Además, es fuente de proteínas de origen vegetal y de fibra, y de minerales como calcio, hierro, zinc, potasio, magnesio y fósforo.
Ventajas nutricionales a las que se suma su versatilidad. Y es que son muchas las recetas que podemos preparar con las almendras como ingrediente. Añadidas a una ensalada, quedan muy ricas, también en cremas, salsas, guarniciones…
Pero donde brilla de forma especial es en el terreno de la repostería. Dulces irresisitbles para disfrutar (estos sí, de forma esporádica) que nos encantan. Ya en otras ocasiones os hemos ofrecido varios ejemplos de postres con almendra, a los que hoy sumamos otro buen puñado de ideas tan apetecibles como estas. Para acceder al paso a paso solo tienes que clicar en el nombre de cada una de ellas.
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Paso a paso: Bollitos de crema de almendras
Los amantes del sabor a almendra no podrán resistirse a estos bollitos, vistosos y riquísimos. Y es que estos frutos secos están presentes tanto en la crema con la que vamos a rellenarlos como en la decoración final, en forma de almendras fileteadas. Otra idea deliciosa que sumar a tus recetas de postres al horno.
Paso a paso: Postre de almendras y chocolate
El chocolate hace con los frutos secos una de esas parejas gastro imbatibles a la hora de preparar los postres más diversos. Uno de los más populares quizá sea el tradicional 'brownie' de chocolate con nueces, pero los ejemplos son prácticamente infinitos. Este dulce que mostramos aquí, a base de almendras, chocolate negro, claras de huevo y miel, es también buena muestra de ello. ¡Anímate a prepararlo y verás qué rico está!
Paso a paso: Leche frita de almendras
Preparamos aquí una versión de la tradicional leche frita (una clásico de nuestro recetario más dulce), pero sustituyendo la leche por bebida de almendras (perfecta para aquellos que siguen una dieta vegana o son alérgicos o intolerantes a los lácteos). Si nunca has probado a hacer este postre con otro tipo de leches o bebidas vegetales, verás que el resultado es igualmente sabroso.
Paso a paso: Caramelos blandos de chocolate con almendras
Entre un dulce caramelo y un 'brownie' nos encontramos con esta receta que es perfecta para una merienda o para servir junto al café, a modo de postre. Si el caramelo está demasiado blando, cuécelo un par de minutos más de lo que te recomendamos y, al revés, si está demasiado menos, reduce el tiempo de cocción.
Paso a paso: Tarta de almendras con helado
Esta es una versión similar a la tarta de Santiago. No requiere muchos ingredientes, es fácil de preparar y resulta una delicia. Acompañamos con un poco de helado de vainilla, ¡una combinación irresistible!
Paso a paso: Macarons de frambuesas
Tan bonitos por fuera como deliciosos en su interior, estos macarons (cuya receta base tiene la almendra como ingredinete básico) son una perdición. Solo su imagen nos hace empezar a salivar. Si te ocurre lo mismo… ¡ya estás tardando en encender el horno!
Paso a paso: Bizcocho con pasas y harina de almendra
La inmensa mayoría de las recetas de bizcocho no requieren de grandes destrezas culinarias, sino simplemente de hacer acopio de los ingredientes necesarios y seguir cada uno de los pasos de la receta. Hazlo así con esta propuesta que, entre otros elementos, lleva harina de almendra.
Paso a paso: Polos de chocolate con almendras
Aunque a menudo los polos se hacen con zumo y/o fruta que se congela, también puedes optar por preparar versiones más nutritivas, a partir de leche, nata o alguna bebida vegetal y otros ingredientes. En este caso te proponemos combinar unos de chocolate negro y otros de chocolate blanco, ambos cubiertos con láminas de almendra.
Paso a paso: Tortitas de almendra y plátano
Dale un toque diferente a tus tortitas y prueba a sustituir la harina por almendra en polvo y plátano. Tienen un sabor estupendo y así varías un poco la fórmula tradicional. ¡Están riquísimas y son perfectas tanto para el desayuno como para la merienda!
Paso a paso: Bizcocho de patata con almendras y arándanos
En los bizcochos de patata, la harina de trigo se sustituye por el tubérculo cocido y por almendra molida. Son muy famosos los conocidos como 'cocas de Castellón'. Al nuestro también le vamos a poner arándanos y almendra laminada.
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