Es un fijo de los chiringuitos de playa -y de muchas fiestas populares que, en breve, esperamos recuperar- y una bebida que, por tradición, suelen consumir más los turistas extranjeros que vienen a visitar España que los propios españoles.
Quizás porque puede que arrastre una mala fama de llevar vinos peleones, algún licor de más y exceso de azúcar. Pero lo cierto es que la sangría puede ser uno de los mejores y más refrescantes cócteles, en el que se puede variar el tipo de vino, echarle diferentes frutas, añadirle o no azúcar, ponerle limonada, gaseosa u otros refrescos, incorporarle distintas especias o hierbas aromáticas... ¡Todo un mundo por explorar!
No se sabe a ciencia cierta cuando nació la sangría, aunque lo de mezclar vinos con especias, frutas, azúcar o miel y otros licores parece ser que ya lo hacían los romanos
También tiene algunos 'primos hermanos' en distintos lugares como el zurracapote (vino tinto o clarete macerado con frutas, azúcar y canela, muy habitual en Castilla-La Mancha), el calimocho (mezcla de vino tinto y refresco de cola, muy popular en el País Vasco) o el rebujito (fino o manzanilla con gaseosa o refresco de lima).
Incluso hasta ya hay algunas versiones en el mercado listas para consumir que están bastante logradas y a las que solo tendrás que poner hielo y trozos de fruta.
Aquí os proponemos varias recetas diferentes a la sangría clásica, para que disfrutéis de otras alternativas y os refresquéis, eso sí, siempre con moderación por su contenido alcohólico.
Paso a paso: sangría de vino rosado con frutas
Normalmente se usa vino tinto o vino blanco para hacer sangría, pero lo cierto es que con rosado queda deliciosa. Es ligeramente más suave y sus toques entre ácidos y afrutados le van de cine a esta bebida.
Paso a paso: sangría granizada de pepino y lima
Nos encanta la sangría en versión granizada aunque hay que tener cuidado con la cantidad que se bebe porque entra muy bien por estar fresquita y no hay que olvidar que lleva alcohol. Esta la hacemos con vino blanco, vermú, soda, pepino y lima.
Paso a paso: sangría de manzana
Con esta sangría nos trasladamos a tierras asturianas e incorporamos entre sus ingredientes manzana y sidra de la tierra. Una versión que puedes hacer con sidra natural o gasificada, como más te guste.
Paso a paso: sangría granizada de melón y vino moscatel
Elegimos el formato granizado para esta sangría, hecha a partir de melón y vino moscatel, pero que no sea muy dulce: elige uno valenciano o malagueño para esta receta.
Paso a paso: sangría italo-jerezana
Los vinos de Jerez nos ofrecen todo un mundo de posibilidades por su enorme versatilidad -es curioso cómo con una uva se pueden hacer tantos estilos distintos- y dan lugar a unas sangrías muy especiales. Le ponemos un toque italiano con un poco de limoncello.
Paso a paso: sangría de cava, melocotón y fresas
Con cava se hace también 'el agua de Valencia': una preparación similar a la sangría que lleva zumo de naranja entre sus ingredientes. La modificamos ligeramente en esta propuesta añadiendo melocotón y fresas.
Paso a paso: sangría sin alcohol con sandía y pepino
También podemos hacer sangrías sin alcohol. Basta con sustituir el vino por zumos, refrescos o infusiones. Prueba esta original receta a base de sandía, pepino y toques de romero. ¡Súper refrescante e ideal para niños y para abstemios!