Nos gusta el requesón aunque a veces lo confundamos con un queso fresco. Tiene un componente nostálgico, al menos en mi caso, cuando de niña lo tomaba con un poco de azúcar, miel o membrillo como postre o como merienda. Te descubrimos este ingrediente, sus propiedades, sus diferencias con otros productos similares y cómo usarlo en la cocina.
¿Qué el el requesón?
En realidad, más que un queso, se trata más bien de un derivado lácteo elaborado a partir de la ebullición del suero de leche que sobra al hacer otros quesos de pasta blanca. Dicho suero se calienta a temperaturas muy elevadas, cercanas a la ebullición, obteniendo como resultado unos gránulos que, una vez escurridos, es lo que conocemos como requesón.
Se conoce como ricota en muchos países latinoamericanos y, por supuesto, en Italia, aunque no es exactamente igual. Tiene un sabor suave, delicado e inconfundible y una textura blanda. Hay que consumirlo fresco, sin prensar, madurar ni salar y en pocos días porque es un producto rápidamente perecedero.
Lo puedes encontrar de forma más densa, prensado en moldes, o también en pequeños gránulos. Es de color blanquecino.
¿En qué se diferencia el requesón de la ricota y del cottage cheese?
La elaboración del requesón y de la ricota se hace del mismo modo. El primero se hace con la leche de cabra, oveja o vaca y el segundo solo de vaca y también de leche de búfala -sobre todo con el suero resultante de la mozzarella y el provolone-. Además, la ricota tiene algo menos de humedad y un sabor ligeramente más dulce que el requesón.
El cottage cheese, por su parte, sí está considerado un queso. Se elabora mediante coagulación enzimática, añadiendo cuajo a la leche a una temperatura determinada. Los coágulos resultantes no se prensan en moldes, de ahí su textura granulosa. Y lo hay en versión dulce y salada, y enriquecido con nata o con mantequilla.
¿Qué propiedades para la salud tiene el requesón?
Es un producto bajo en grasas y en sal, muy recomendable para combatir desarreglos digestivos. Rico en calcio, nos ayuda a mantener una buena salud de huesos y dientes.
Por su aporte en potasio contribuye al desarrollo y mantenimiento del sistema neuromuscular y su contenido en fósforo favorece un correcto funcionamiento cerebral.
Su riqueza en proteínas convierte al requesón en un producto saciante que ayuda a activar nuestro metabolismo y sus vitaminas contribuyen al buen funcionamiento del hígado y de la salud de nuestra vista.
¿Cómo hacer requesón de forma casera?
El proceso para obtener requesón casero es coagular la leche con algún ácido, generalmente zumo de limón, ácido cítrico o cuajo tanto vegetal como animal.
Optamos por la primera y ponemos a calentar 1 litro de leche fresca con una pizca de sal. Y justo antes de que hierva -a unos 85ºC- añadimos el zumo de 1 limón colado, removemos y retiramos del fuego.
Esperamos a que repose durante un cuarto de hora y veremos cómo la leche se corta por efecto del ácido y aparecen los grumos. Los colamos con una gasa y dejamos que escurran durante media hora. Cuanto más escurramos el suero, más denso será nuestro requesón.
Podemos desmenuzarlo con un tenedor, meterlo en un recipiente limpio y hermético y conservarlos en la nevera como máximo 2 ó 3 días. También se puede congelar para futuros usos.
Por cierto, el suero sobrante se puede aprovechar para hacer bizcochos, masas, aliños, batidos... ¡arriba la cocina de aprovechamiento!
¿Cómo usar el requesón en la cocina?
Este producto puede sustituir a ingredientes más calóricos de una receta como la nata o los quesos cremosos. Pero por sí solo tiene infinitas aplicaciones culinarias.
Podemos tomarlo solo con azúcar, miel o todo tipo de frutas o frutos secos e igualmente incorporarlo a smoothies bowls, ensaladas, salsas, cremas untables, bocadillos y sándwiches, vinagretas cremosas, pastas, arroces, rellenos de empanadas, empanadillas, hojaldres, etc y, por supuesto, a postres como tartas, pasteles, bizcochos, flanes, tortitas, gofres, magdalenas, etc.
Nosotros hemos elegido 9 de nuestras recetas favoritas con requesón: fáciles, rápidas ¡y buenísimas!
Paso a paso: ensalada de naranjas con nueces y requesón
Una de las formas tradicionales de incorporar el requesón en la cocina es, sin duda, en las ensaladas. A esta le ponemos también naranja, nueces y remolacha. ¡Un plato colorido, sano y muy apetitoso!
Paso a paso: sardinas marinadas rellenas de requesón y hierbas aromáticas
Te proponemos un plato que es perfecto para servir como entrante o, incluso, como aperitivo. Se trata de unas sardinas frescas que marinamos previamente para después rellenarlas con una mezcla de requesón, hierbas aromáticas y pimentón. ¡No dudes en probarla!
Paso a paso: crepes de requesón con espinacas
La combinación de requesón con espinacas es un clásico que puedes emplear para rellenar pastas, empanadas, empanadillas o, como en este caso, unas crepes que gratinamos en el horno.
Paso a paso: lasaña de berenjena, requesón y sobrasada
Cortamos unas berenjenas en rodajas que nos servirán como si fuera la pasta de una lasaña. Las vamos a intercalar con una mezcla de requesón, queso parmesano y albahaca, en algunas capas, y en otras pondremos sobrasada. ¡La combinación de sabores resulta estupenda!
Paso a paso: mini rigatoni con brócoli, requesón y albahaca
Aunque para este plato nosotros usamos rigatoni, que son una especie de macarrones cortos y estriados, te vale cualquier pasta. La vamos a cocinar con brócoli, requesón y albahaca. En poco más de 20 minutos, tendrás una receta súper nutritiva y muy sabrosa.
Paso a paso: crostata de requesón y manzana
La costrata es una tarta de origen italiano cuya base se elabora con harina, mantequilla, azúcar, huevo y levadura y lleva un relleno. El nuestro lo preparamos a base de requesón y manzana, además de unos chips de chocolate.
Paso a paso: flanes de requesón con ciruelas a la vainilla
El requesón es ideal para agregar a numerosos postres, especialmente al flan. A estos les vamos a poner también azúcar avainillado y ciruelas rojas. En tan solo media hora, tendrás unos flanes exquisitos para ponerle el broche de oro una buena comida.
Paso a paso: bizcocho de requesón con fresas
Preparamos un bizcocho clásico al que añadimos requesón y yogur para lograr una textura esponjosa y jugosa y lo cubrimos con una salsa de fresas. ¡Absolutamente irresistible!
Paso a paso: sopa de fresas con merengue y requesón
Al requesón le van de cine todo tipo de frutas, especialmente los frutos rojos. Elegimos unas fresas para prepararlas en forma de sopa que servimos en unos vasos o copas con merengue y unos trozos de requesón. ¡Mmmm, de muerte!
Paso a paso: tarta de requesón al horno
Las tartas de queso se pueden preparar con numerosas variedades de este lácteo. Con requesón quedan estupendas. Te proponemos una versión, que también lleva yogur, se prepara de una manera súper sencilla y rápida y gustará a la mayoría de tus comensales.