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Son tiempos para estar en casa. Para reflexionar y para pensar no en lo que tendremos sino en lo que tenemos ahora ya que en momentos así hay que valorar el presente ya que si cuidamos esto podremos trazar nuestro futuro. Una vez más he recurrido a una mesa con colores usando la color terapia para crear sensaciones positivas en nuestro estado anímico.
Cómo servilletero unas conchas para poder escuchar el sonido del mar, vajilla de loza pintada en verde con trazos negros sobre los manteles de colores de lino realizados manualmente por María Luisa Bourrellier reivindicando de esta manera la artesanía y los pequeños detalles decorativos.
Al igual que los colores, las flores tienen su significado. La margarita simboliza la pureza, la inocencia, un nuevo comienzo y alegría. La petunia es una de las muchas flores que representa al amor, pero tiene un valor particularmente fuerte: simboliza un sentimiento que no se puede ocultar. Los sentimientos que evoca la orquídea blanca, no siempre se relacionan con el amor de pareja ya que ellas también son símbolos de cariño y admiración. La belleza de esta Flor, devela la sabiduría de la naturaleza, produciendo sensibilización y armonía en el alma; De allí que sea considerada La Flor de la sabiduría.
En lugar de flores para transmitir estos mensajes las he sustituido por tarjetones en donde espero que muy pronto le pondré una nota a cada uno de mis invitados a esta mesa ya que una buena palabra, un te quiero o un aquí estoy siempre es bonito de leer. Sobre la mesa a modo de centro he añadido una espectacular obra de arte realizada con plumas amarillas como si fuera un sol dejando patente que al final del día. Siempre sale el sol.
