¿MONTAÑÉS O LEBANIEGO?
En Cantabria tienen dos cocidos... o tres, si contamos con el menos conocido: el campurriano, que se elabora en la zona de Campoo. Pero se llevan la fama el cocido montañés, de los valles de Saja Besaya, que consiste en un guiso de alubias blancas con berza, morcilla, chorizo, tocino y costilla. Se sirve todo junto y de una vez. Y el cocido lebaniego, que recibe su nombre por ser el típico de los valles de Liébana, y se prepara con garbanzos, verduras y carnes, y el relleno de miga de pan con huevo, tocino, chorizo, ajo y perejil. No te costará encontrar buenos sitios donde probarlos. En Santander, Casa Mariano lo tienen fijo en su menú del día, sobre todo el lebaniego, como también El Castellano, con el cocido lebaniego, lunes y sábados; el montañés (en la imagen), jueves y domingos, los martes es el día de la fabada con fabe de granja los martes; y los miércoles... ¡sorpresa! En La Casona de Juntad, en Liencres, los pucheros de barro se colocan cada día al fuego de las brasas de leña y allí se cocina sin prisa el cocido lebaniego con el que han conseguido más de un premio. Otro cocido que se llevó el primer premio en la Ruta de los Pucheros de Cantabria fue el del Restaurante Polaciones, gracias a las cocineras Francisca y Belén, que lo bordan. En Cabezón de la Sal, corazón del valle de Saja, el aroma a cocido montañés invade el ambiente, y uno de los mejores es el de La Retama.
Casa Mariano. Vargas, 23. Santander
El Castellano. Burgos, 32. Santander
La Retama. Carretera Nacional 634 PK 242,30, 39500 Cabezón de la Sal - Barrio de Cabrojo, (Cantabria).
Casona de Juntad. Barrio de la Cruz, 2. Liencres.