Los 'momentazos' que los finalistas de 'Masterchef Celebrity 4' mostraron en la cocina

La pareja que no pudo ser

Si ha habido un 'tonteo' esencial en esta cuarta edición de Masterchef Celebrity 4 ha sido el protagonizado por Jordi Cruz y Tamara Falcó. La hija de Isabel Preysler entró al concurso soltera y dejó claro lo interesante que le parecía el prestigioso cocinero. Unos halagos que no han sido indiferentes para el chef, puesto que también se ha mostrado interesado en la joven concursante. 

 "A ver si te enteras, Tamara, en esa cena tu madre no pinta nada", sentenciaba Jordi cuando Falcó hablaba de la presencia de su madre en una hipotética cena romántica. Su amor no ha traspasado la frontera de este 'tonteo' fuera del concurso. 

El pacto de amor de Jordi y Félix

Jordi Cruz no ha negado sus intenciones con Tamara Falcó y durante el transcurso del concurso vio en Félix Gómez un rival para sus aspiraciones amorosas. "Estoy seguro de que la familia a la que quieres pertenecer es a la Preysler", le dijo el chef al actor durante una de las pruebas de Masterchef Celebrity. Algo negado por el propio Félix, que contratacó con una nueva propuesta: "Ayúdame a ganar la prueba de hoy y así yo me quedo con Boris y tú te quedas con Tamara". Sin duda, uno de los grandes momentazos que se vivieron en el plato fuerte de RTVE. 

La filosofía de vida de Tamara Falcó

"No creo que me reencarne en una langosta, es lo bueno de ser católica. Yo me muero, un poco de purgatorio y a lo mejor al cielo", así de claro dejó Tamara Falcó sus ideas respecto a los matices morales de matar a un animal vivo. "No todo depende de la reencarnación", decía una de las grandes concursantes de Masterchef Celebrity, antes de añadir que "el insecto te da su energía". Unas declaraciones por las que, como no, Tamara triunfó en redes sociales, dando síntomas de su potente personalidad, incluso delante de los fogones. 

La otra gran relación de 'Masterchef Celebrity 4' 

Con permiso de Tamara Falcó y Jordi Cruz, otro amor surgió entre los fogones. Concretamente el de Félix Gómez y Boris Izaguirre. El actor español y el intelectual venezolano no han parado de fingir un supuesto lío sentimental, fruto de la gran amistad que han descubierto en Masterchef Celebrity. El momentazo de esta historia fue cuando Félix conocío al marido de Boris. "Entiendo tu fascinación", comentaba entre abrazos Rubén, que se tomó con mucho humor el 'tonteo' de su marido. "Me siento como un águila imperial desplegando sus alas por todo su territorio", aseguró el escritor. 

¡Un crustáceo flamenco! La idea de Vicky Martín Berrocal

Uno de los platos que más sonrisas ha sacado en esta cuarta edición VIP del concurso culinario es de Vicky Martín Berrocal. La madre de Alba Díaz dejó claro su pasión por el flamenco con el plato llamado "El crustáceo de mi prima tiene los colores grana". Los jueces se quedaron de piedra y, como parte de la defensa de su creación, la diseñadora se puso a sacar todo su arte con el baile. Por supuesto, Los Chunguitos se unieron a su compañera en el improvisado tablao flamenco. 

El robo de la edición

Masterchef Celebrity también ha dejado las imágenes de un robo. Eso sí, con mucho sentido del humor. Mientras Anabel Alonso dejaba sus gafas apartadas durante un instante, dos de sus rivales en la prueba grupal decidieron gastarla una broma. Boris Izaguirre y Vicky Martín Berrocal 'tomaron prestadas' las gafas, dejándose grabar por las cámaras del programa luciendo el robado complemento. El escritor venezolano ha mostrado sus características simpatías, convirtiéndose en pieza clave de la cuarta edición Celebrity del concurso de RTVE. 

¿Cómo se lo tomó Anabel Alonso?

A los pocos minutos, cuando la actriz comenzó a preguntarse dónde estaban sus gafas, Vicky Martín Berrocal decidió acabar con la broma. "Te he robado las gafas, no te las quiero dar", lejos de cualquier tipo de discusión, Anabel Alonso hizo gala de un gran sentido del humor para contestar a su rival: "Será maqui la tía". Fue Tamara Falcó, que mantuvo una tensa relación con la actriz, quien no dudó en catalogarlos como "ladronzuelos". Eso sí, ni Boris ni Vicky tuvieron maldad, demostrando que su humor no interfería con el transcurso de la prueba.