EL SAINETE, LA TAJADA, A MANO Y MUCHO MÁS... MADRID
Madrid bulle y seguir la pista a las aperturas y cambios no es tarea fácil. Reunimos aquí algunas de esos últimos movimientos para que estés al día. El Sainete (en la imagen), el restaurante de Fran Vicente rendido a la cerveza, con grifos y barriles muy exclusivos, se ha mudado de La Latina a Ponzano, 6. Iván Sáez, de Desencaja, abrió a principio de verano su taberna La Tajada, muy cerca de su restaurante, con sus platos más brillantes y carta de desayunos. El Grupo Lalala ha montado Alboroto, en la calle Princesa, con clásicos de la cocina italiana y americana que se acompañan de deliciosas propuestas verdes. Y también es suyo La Hermosilla, una coqueta taquería en el barrio de Salamanca. A Mano es el proyecto 'a dos manos' de Javier Goya (Triciclo, Tandem), en la cocina, y Fran Ramírez (ex Alabáster), con la sala y los vinos. Un lugar para comer con las manos platos muy ricos (y algunos con cuchara), en pleno centro de Madrid (plaza Matute). Popa es un oasis dentro del barrio de Chamartín. Un restaurante inspirado en la forma de la popa del Alinghi, barco campeón de la Copa América, que desvela la pasión de su dueño, Alejandro Carbó. Alberto Suances es el responsable de la carta con una visión de la cocina mediterránea puesta en Asia. Amadía va a dar mucho que hablar, un nuevo imprescindible de la zona noroeste de Madrid con el chef Víctor Cuevas volcando todo su talento en una carta marcada por la temporada y dos menú degustación. En la partida dulce, Verónica Fernández convierte los postres en un plato estrella. La parrilla toma el protagonismo en Verdura & Brasa, el proyecto más personal y emocional de Grupo Oter, en la calle Esproncedsa, 27. Tomates, lechugas, cebollas, puerros, berenjenas, calabacines… se preparan braseados, asados, guisados o “desnudos”. Y una última pista nos lleva hasta My Way, Sky Bar en la décima planta de Gran Vía, 42, donde Juan Carlos Sabido, impulsor del exitoso Mercado de San Ildefonso en Fuencarral ha querido recrear en este espacio el glamour canalla del Madrid de los años 50. Dispone de un único menú para la tarde-noche, y lunch campero los fines de semana.