¿Hay algo más apetecible que salir de tapas? Comer en la barra, con amigos, es uno de esos pequeños placeres de la vida que hay practicar... cuanto más mejor. De las tabernas más castizas a las barras más vanguardistas, en esta ruta no están (ni mucho menos) todas las que son... pero las que están te van a encantar, eso seguro.
EL RINCONCILLO. SEVILLA
¿Se puede ser tan clásicamente moderno? Sí, El Rinconcillo (Gerona, 40) sabe y puede. En el bar más antiguo de Sevilla (data de 1670), sus camareros siguen apuntando la cuenta con tiza sobre la barra de madera. Y los clientes, guiris, sevillanos, estudiantes, familias y parroquianos de otro siglo se juntan en esa barra histórica para disfrutar de cada una de esas tapas que saben a gloria bendita. Las pavías de bacalao (en la foto), los boquerones, el aliño de atún, la ensaladilla, las aceitunas gordales, la gamba blanca o un plato de jamón ibérico recién cortado a mano. Esta barra tiene mucho arte.
CAÑADÍO. SANTANDER Y MADRID
Sus tapas son universales. Las rabas, la tortilla al 'estilo Santander', con atún y mayonesa, las croquetas, la merluza y todo lo que veas pasar por la barra va a levantar en ti un deseo irrefrenable de devorarlo. Y no es de extrañar. Cañadío (Gómez Oreña, 15) es un templo del buen comer. Nació en Santander, en la famosa plaza del Cañadío , hace casi 40 años. Tras triunfar en su tierra, el equipo de Paco Quirós desembarcó en Madrid con Cañadío (Conde de Peñalver, 86) y luego vendrían La Maruca (Velázquez,54) y La Primera (Gran Vía,1), donde se mantiene intacto el estilo y calidad de la cocina. En todo ellos, además de tapear con sabores cántabros, hay que dejar (siempre) sitio para el postre, para sus irresistibles tartas de queso y limón.
TABERNA ARZÁBAL. MADRID
El universo arzabalero es toda una referencia en el tapeo de Madrid. Taberna Arzábal Retiro (Menéndez Pelayo, 13), la casa madre de Iván Morales y Álvaro Castellanos, sus creadores, acaba de cumplir 10 años, ha duplicado su espacio, pero sigue conservando el mejor ambiente de taberna moderna que estos dos socios cocineros impregnan a todo lo que tocan (Arzábal Museo con terraza en el Museo Reina Sofía, la barra del Mercado de San Miguel y el restaurante japonés Kirikata). En esta década se ha consolidado como una de las barras mejor surtidas y animadas del gastronómico barrio de Retiro. Se hicieron famosos con sus croquetas de leche de oveja latxa, las patatas a la importancia con cigalitas, las alitas de pollo... Ahora han incorporado la 'arzabalería', una zona de barra con un embutido de primera y una flamante Berkel italiana de pie para cortarlo a gusto del cliente, la brasa para preparar los pescados, mariscos y carnes, y todo acompañado de una cerveza bien tirada o uno de sus vinos... ¡para 'arzabalear' de lo lindo!
TAPAS 24. BARCELONA
Carles Abellán es el inventor de estos exitosos bares de tapas, con dos locales en las mejores zonas de Barcelona y otro más dentro del Camp Nou donde se rinde homenaje a las tapas clásicas. El primer Tapas 24 abrió en Gràcia (Diputación, 269), y diez años después llegó el de Diagonal, 520. Croquetas, ensaladilla rusa, patatas bravas... También platos de guisos, como el rabo de toro o el fricandó. Los pescados y mariscos del día. Y 'joyitas' que hay que probar obligatoriamente, como el clásico Bikini 24, con trufa y la Tapa d'Or, pan con tomate con un toque muy especial.
BAR ESLAVA. SEVILLA
Un valor seguro en el barrio de San Lorenzo, junto a la Basílica del Gran Poder, es el Bar Eslava (Eslava, 3). Es uno de esos clásicos con ambiente familiar donde se viene a tomar tapas ricas pero también a comer uno de los guisos del día, un fijo. En el apartado de tapas la innovación y originalidad del Eslava le han valido más de un premio. Como el bizcocho de boletus con yema de huevo (en la foto). Muy recomendables, también, las costillitas a la miel y el solomillo al eneldo.
LA RAQUETISTA, SALINO Y CACHIVACHE. MADRID
Primero fue Cachivache (Serrano, 221) luego llegó La Raquetista (Dr. Castelo, 19) y poco después Salino (Menorca, 4). Tres bares en los que los hermanos Aparicio consiguen dar lo mejor del tapeo. Empezando por las bravas, tan castizas, que son la tapa estrella de Cachivache, y qué decir de los torreznos de La Raquetista (¡con la piel separada y frita aparte!), de los mejorcitos del barrio de Retiro, aunque sus buñuelos de bacalao y salsa vizcaína seguro que te harán suspirar. En Salino los aires soplan del sur y aquí la carta de la barra, donde se pueden pedir tapas y medias raciones, es puro Mediterráneo con las verduras, pescados y arroces como sugerencia. ¿Un ejemplo? La pipirrana de atún rojo y cogollo con salmorejo.
LA CHUNGA. SEVILLA
El tapeo más moderno de Sevilla pasa por La Chunga, para compartir su ensaladilla, las croquetas, sus bravas o lo que se tercie. Muy cerquita del puente de Triana, en la calle Arjona, 13, vas a encontrar este local simpático y fresco, con dos barras donde se sirven tapas y platos, una cocina con raíces pero también viajera que te hará pasar de la ensaladilla de gambas y el salmorejo a las albóndigas con rebozado de almendras y espuma de gorgonzola. Así, sin moverte de la barra.
TAPAS 2.0 Y 3.0. SALAMANCA
Para Jorge Lozano Esteban, el mundo del ibérico (en especial el de Guijuelo) no tiene secretos. El cocinero ganó el Concurso Internacional de Cocina con Ibérico con sus Tallarines ibéricos con sopa de cocido y es, sin duda, su producto fetiche. Jorge habla de su cocina y de sus creaciones como 'pequeños bocados llenos de ilusión'. Y es una ilusión que se transmite rápidamente en cuanto le das un bocado a alguna de sus recetas. En Tapas 3.0 Restaurante (Sánchez Barbero, 9) salen sin parar las patatas muy bravas, también su tapa de manitas de cerdo deshuesadas y fritas con mostaza y encurtidos, las croquetas de jamón o el costillar ibérico asado y glaseado. En la barra de Tapas 2.0 Gastrotasca (Felipe Espino, 10), muy cerca, nos atiende Soraya Sánchez, su pareja y 50% de este proyecto gastronómico que es un must del tapeo de autor en Salamanca. Aquí también mandan las tapas creativas... ¡y supersabrosas! como lo Callos y morros al curry rojo o la Red Hot Chili Burger.
TAPEO. BARCELONA
El primer Tapeo nació en 2010 en Born (Montcada, 29) y ocho años más tarde llegó Tapeo Gràcia (Topazi, 8). Aquí no hay dudas. Se viene a disfrutar de las tapas de autor del cocinero Daniel Rueda, con Natàlia Ferran, su mujer, dirigiendo la barra. Todas las tapas, en ambos locales, se elaboran al momento, in situ, en la cocina abierta donde se puede ver cómo se está cocinando. Otro dato a reseñar es que Tapeo tiene opciones para vegetarianos, el 50% de sus tapas son sin gluten y los alérgicos al huevo, frutos secos o frutas pueden tomarlas sin problema. ¿Y qué hay que pedir? Las papas 'aliñás' con salmón y wasabi, mollejas de ternera con ceps e higos, bacalao a la catalana o los huevos estrellados con butifarra negra.
BARRA Y MANTEL. MADRID
Es uno de los últimos estrenos en la escena gastro madrileña. En Barra y Mantel (Jorge Juan, 50), con Iván González en la cocina, casi toda la cocina está pensada para compartir y puedes hacer cómodamente sentado en su barra de diseño, en las mesas altas o pasar a las mesas vestidas con mantel de hilo. En la barra hay una carta de 'vermuteo' o 'tardeo', ese tapeo que se prolonga hasta convertirse en una cena informal, de la que te recomendamos probar su ensaladilla rusa acompañada de una cerveza bien fría o alguna de las conservas que ellos mismos preparan en casa, como los mejillones en escabeche rojo o los berberechos en escabeche blanco. Las gambas al ajillo o los chipirones rellenos de sobrasadas son dos aciertos seguros. Y atentos a la carta de vinos, con muchas referencias por copas.
RESTAURANTE TAPAS GONZALO. SALAMANCA
En plena Plaza Mayor de Salamanca, entre los arcos de esta joya monumental, se encuentra Restaurante Tapas Gonzalo (Pza. Mayor, 23). Un bar restaurante con una concurrida barra en la planta baja, salones en las superiores y una terraza privilegiada. Al frente está Gonzalo Sendín, dueño también del mítico Mesón de Gonzalo, a un paso de la plaza Mayor, y ahora su nuevo espacio, La Barra de Gonzalo, en la parte superior y con entrada separada. En cualquiera de sus barras vas a poder pedir un tapeo charro y castizo. Prueba sus bravas para confirmar por qué se encuentran siempre en el top ten de España. Y luego sigue por sus manitas deshuesadas, premiadas también, las croquetas de jamón, el pulpo braseado o el pepito de secreto ibérico de Guijuelo.
CASA PEDRO. ZARAGOZA
Cuando los hermanos Luis Antonio y Javier Carcas tomaron las riendas de la tradicional Casa Pedro (Calle de la Cadena, 6) familiar, decidieron darle un vuelco hacia la creatividad y ¡vaya si lo han hecho! Su cocina en miniatura cuenta ya con reconocidos premios, como la Mejor Tapa en el Campeonato de Valladolid, 2018, entre otros, méritos que hacen que la barra de su gastrobar, en la planta baja, sea una de las más buscadas en la capital aragonesa. ¿Nuestra preferida? El canelón de pintada, trompeta negra y salsa de hongos. Pruébala... y nos cuentas.
LUMA. MADRID
La mejor cocina peruana en Madrid está en manos de Omar Malpartida. Le conocimos en Tiradito & Pisco Bar, nos enamoró en su Barra M y en Luma, su restaurante más gastronómico y mestizo, alcanza unos niveles estratosféricos. Ahora quiere compartirlo con todos ofreciendo un tapeo muy especial, de ese hermanamiento entre Perú y España que tan bien hace, que se podrá tomar acodado en su preciosa barra de piedra o en las mesas altas de alrededor. Para abrir boca, ¿qué te parece la Causa crujiente, papa canaria, remolacha, jurel ahumado con mayonesa de algas, piparra y ají amarillo? ¿O quizá prefieras probar la Tortita de choclo (en la foto) y ají amarillo, salpicón de gamba blanca y ajies con yema curada? Un tapeo de lujo y muy emocionante.