No lo llamaremos adicción, sino necesidad. Muchos de nosotros no podemos empezar el día sin una buena dosis de cafeína. En taza grande o en formato expreso, los hay que llegan a la oficina incluso con el termo. Como los hay también que no perdonan el café después de comer, el que nos ayuda a seguir trabajando por la tarde. ¿Y si para este momento lo convertimos en postre? Las posibilidades son infinitas, pero lo importante es que el café sea de calidad, esté recién hecho y sepas cuáles son sus mejores compañeros, como lo es, por ejemplo, el chocolate. Disfruta de un café muy dulce con estas recetas.