Con varias heladerías repartidas por Galicia (de donde son), dos en Madrid y alguna más en Málaga y Cartagena, esta heladería artesana trabaja con productos 100% naturales, gallegos y con su propia leche. Porque aseguran que, ante todo, son productores de lo que llaman su ingrediente estrella: la leche que recogen en su propia Granxa o Cancelo, en Miño (A Coruña). Desde aquí, salen a diario sus cremosos helados. Todas sus creaciones son sin gluten y sus sabores rotan siempre siguiendo lo que dictan los alimentos de proximidad con los que trabajan. Destacan el de castaña, el de crema de orujo, el de avellana sin azúcar o el de pimiento de Herbón. Aunque, para esta temporada que viene, han apostado por la frambuesa.