KIRIKATA. MADRID
Donde abrieron su primera Taberna Arzábal, Álvaro Castellano e Iván Morales ('los Arzábal' en el entorno gastronómico), disfrutan y hacen disfrutar ahora con una taberna nipona, Kirikata (Doctor Castelo, 2), donde la frescura y calidad del producto es su obsesión. Usuzukuris, sashimis, tatakis, uramakis tan superespeciales como el de langostino crujiente o carrillera cinco especias y reducción de (vino) Terrible, nigiris (toro con tartar de tomate, en la foto)... que se forman a la vista del comensal y nos sugieren maridar con los champagnes, ¡más de 100 tipos distintos!, que atesoran en una bodega envidiable. Pero también hay robata, tempura, ensaladas, tartares, sopas y arroces, y su última propuesta es un menú ejecutivo que puede degustarse tanto en la barra japonesa como en la sala, compuesto por una sopa miso, nigiri moriawase (de la barra de sushi), un plato caliente de arroz salteado con presa ibérica a la robata y verduritas baby y un toque dulce con el mochi con helado de té verde (28 euros con café y bebida incluida).