Fiji
Fiji es, en realidad, agua de lluvia que se ha filtrado a través de unas rocas volcánicas situadas en un acuífero subterraneo totalmente hermético en la isla Vitileu, en las Islas Fiji (de ahí, su nombre). Son acuíferos tropicales que nacieron de manera natural, de ahí que, para su extracción, se introduce directamente la botella (fabricada con PET de resinas de árboles presentes en el propio ecosistema), evitando la interacción humana e, incluso, el posible contacto con el aire. Es el agua con mayor concentración de silicio del mercado (85%). Por eso, aseguran que es perfecta para la hidratación de la piel y el cabello.